El fin de semana pasado hice una caminata desde la ciudad de Mexico al estado de México unos 70 kilometros, atravesando la sierra del Ajusco, en parte veredas que a veces se pierden por la vegetación otras por carretera, solo eramos 6 personas muy interesante porque reflexionas, en lo haces el esfuerzo la mente se pone a trabajar piensas en muchas cosas a la vez nada, me gusta porque por el día te sorprende ver cada detalle del paisaje, desde los bosques tupidos de vegetación así como en lugares donde la tala de arboles es más que evidente, desde la madrugada a la luz de la lamparas, sientes la brisa fria del amanecer así como en breves momentos el cielo permite ver la cantidad de estrellas en el firmamento asi como de repente una estrella fugaz..
El primer dia llegamos a un pueblito dondé descansariamos el primer dia antes mi hermano habia encargado la camioneta para el regreso, ahi fue dondé mi padre hizo la platica a una señora la cual vendia la comida tradicional, esta le comento que ese dia era su cumpleaños pero que le toco trabajar y nos invito a su casa para su festejo, la verdad me habia comentado mi hermano pero se hizo algo curioso como una persona que no conocemos hacia la invitación, asi acudimos a su casa después de descansar un rato.
Llegamos a una casa tipica sencilla, muy tradicional en la cocina grande con las ollas de barro colgadas, asi como el maiz en la tejaban, una sola mesa que hacia que espacio se viera mas grande, asi fue que esa sencilla persona nos invitaba a su cumpleaños, No habia invitados solo estaba su esposo y un hijo y nosotros.
La Cena fué Pollo con Mole, por cierto un arroz muy rico y para acompañar esto un te de guayaba que lo recuerdo el aroma al tomarlo así como el sabor de la canela y las tortillas hechas a mano.
Me impresiono con que dedicación de esta familia que nos atendio, asi como su calidez y una lección de los valores que hoy en día hemos perdido,
La importancia de la gente no tiene que darse porque la gente lo exprese o lo comente, lo que más cuenta son las acciones ese dia me quede sorprendido.
La grandeza de la gente humilde de campo, y que hoy en dia a pesar de No conocernos nos brindo su casa y los alimentos, y se que primero Dios le va retribuir con bendiciones.
Nos dio una lección que valor de la gente es por sus acciones, que no pide lujos solo tener lo necesario para vivir tranquilamente, ahora que vaya a ese pueblo siempre pasare a saludarla o llevarle algo en gratitud.
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