Historias 197 Sin regreso alguno

Esa noche era diferente, era un fin de semana diferente la noche llegaba implacable y en casa no sabia que hacer, realmente confundido y sobre todo necesitaba el apoyo de alguien pero realmente en ese momento te das cuenta que no basta la familia, la persona que màs me podía apoyar en esos momentos se encontraba muy grave, era Mamà, por mi mente me pasaban miles de ideas, pensamientos, asi como muchos recuerdos,  por momento estaba en aquella habitación acondicionada para que mama estuviera bien en aquellos días dificilès, por momento estaba ahí y me subia a mi recamara desperado, esa inquietud que no se puede controlar con nada.

Como decir al otra persona, como expresar que te la deseperaciòn te pone al borde del limite, esa noche me encontraba asi, el detalle que puedes hacer si una de las persona que ha formado parte importante de tu vida, ya no esta, que hacer cuando la vida te dice que esa persona no la vas a volver a ver nunca, que hacer cuando quedan muchas conversaciones, hasta risas sobre todo convivencia, que hacer cuando la esencia de esa persona ya no tendras, habrá que sacar fuerzas de donde no las hay, me paso que inclusive escuchaba el sonido del motor de carro, del claxon anunciando que ya estaba en la puerta.

Cuantas veces esperando el celular que sonara y que  me habrá a la oficina aun que varias veces le comente ya no lo hiciera y cuanta veces le marque a su celular sabiendo que ya nunca me contestaría, cuantas veces lo busque sin encontrarlo en el antro, en ocasión mencione su nombre sabiendo que nunca me escucharía , cuantas veces pensé que retomaríamos la conversación, que siempre es posible que uno se equivoque asi como uno tiene errores  también los tienen los demás, pero todo eso no seria posible porque hacia unos días que había echado un puño de tierra en su sepelio, ni como gritar ni llorar porque ante su familia no podía mas reprimir lo uno siente ese fueron lo días que partio Eduardo expareja hace unos años.