lunes, 30 de julio de 2012

Historias 198 Una Noche de Copas

En esa etapa de ir conociendo y sobre todo de búsqueda de la estabilidad emocional, llegue a ir a uno de los antros de moda, como todo no teniendo amistades, no conociendo a nadie no me animaba por ir solo, pero si uno lo hace cuando , cuando romper esa barrera, esa inercia como un muro y es necesario fuè  poco a poco saliendo del cascaron llamado closet  y y bueno estando en antro ya con mis tradicionales dos bebidas por lo menos para estar un poco prendido sin llegar a los excesos  y bueno con la música que màs solo falta el ingrediente principal, lo que uno siempre busca en ese medio brumosos por humo de las màquina, del cigarro que después de una rato dejaran su olor impregnado en la ropa por ventaja ahora en Mèxico ya no se puede fumar en lugares publico.

Fuè ahí dondè al dar una de la clásicas vueltas a aquel cabròn , cara chacal pero no se si yo tengo la cara o igual que esa persona, asi  con su vaso en la mano me hizo la señal de salud, el brindar con un desconocido a veces resulta asi le conteste asi inicia la clásicas conversación de antro, como te va, como te llamas, con quièn vienes, como la estas pasando, de donde  eres, en todos los lineamientos del ambiente  hice click y por ahora no podía estar mejor un que x principio con mis temores y con otra tercerca y otra cerveza el miedo desaparece., entre palabras la risa empieza síntoma que estamos màs que prendidos y la música sigue x momentos hasta parece que el todo tiene el ritmo, de ahí entre la platica surgio la frase ya vámonos, se queda todo prendido que hasta las luces están altas.

Ya formado esperando mi chamarra en el guarda Ropa con el tiket en la mano y viendo las caras de la fila según aquel cabròn había ido al baño pero por un instante lo había perdido y bueno entre esa fila vi una pareja besándose, la verdad ya prendio hasta lo motivan por hacer los mismo y cuando se movio aquella pareja de besos  apasionados  vi con sorpresa que era aquel cabròn con que estaba platicando hace unos minutos, que puede pensar uno que a veces el calor de la copas y el ambiente de noche nos hace suponer cosas que no lo son, a veces por soledad, otras por necesidad pero en realidad no era eso lo que busco asi mejor opte por ir solo dejar que persona me buscara y bueno a veces mas vale solo que mal acompañado no se creo a veces soy  mi misma cárcel pero muchas veces es lo mejor.

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