martes, 18 de septiembre de 2012

Historias 289 Cuando Pase el Temblor



En Aquella mañana tenia que levantarme temprano para ir a la escuela pero me desperté por los gritos de mama y mi hermana, lo que escuchaba a lo lejos, no podía despertar, cuando lo hice asustado por lo que veía, vi como la recamara se movía de un lado a otros  y el librero que tenia enfrente daba la sensación que caía encima de mi, las paredes de la recamara daban la sensación que eran de  cartón, no podía pararme tuve que salir en calzoncillos, y  salí corriendo pero ni podía caminar bien en las escaleras estaba mareado pero todo se saltaba como sacudiéndose a, en aquellos días estaba en  construcción de la casa de mis padres las varillas se balanceaban  un lado a otro era la mañana del 19 de Septiembre del 1985.

Escuchaba los gritos de Mama,  pedía que fuera a ver a la bebe (mi sobrina) que tenia dos años y estaba sola en su casa cerca de ahí, pude llegar corriendo,  la tome en mis brazos y la lleve con mis familiares todo estaba bien ya  calmado el movimiento que duro mucho pasado aquella mañana, cuando el Terremoto azoto la Ciudad de México.

Apenas transcurrió algunos minutos tratamos de ver la TV pero no había luz  y localizamos un radio de pilas, pude escuchar la voz Jacobo Zabludoky en su más famosa transmisión en vivo de los efectos del fenómeno.

 Fui a recoger a mi hermano menor a la escuela cerca de Coyoacan, conforme llegaba vi que cerca había caído un condominio de  tres niveles solo había quedado en dos,  mucha gente por las calles, la confusión crecía, al final no dejaron salir a mi  hermano el argumento porque no era mayor de edad según ellos.

Ya rumbo a casa,  lo más sorprendente fue subir el puente de Miguel Angel de Quevedo lleno de gente caminado en todas direcciones una escena parecida a los puentes con peatones en Nueva York (11 septiembre 2001), pero me quede helado al ver la escuela, los dos  hoteles en Calzada de Tlalpan, derrumbados el terror y la incertidumbre apenas había comenzado.

En aquellos años no había celulares, por las dimensiones del Temblor se colapso los teléfonos, regrese a casa y poco a poco empezó a fluir la magnitud de la tragedia, en casa preocupados y a cada momento se comentaba  por la radio que había colapsado, finalmente tuvimos noticias de mis familiares algunos tuvieron que regresar caminando distancias.

Un familiar le toco el temblor en metro Pino Suarez y perdió el conocimiento en lo lograron sacar ese mismo día, nos enteramos después.

Desde ese momento el sonido que nunca olvidare las sirenas de las ambulancias por todos lados, no había energía eléctrica, así que a escuchar el radio de transistores, esa noche tuvimos que ver la televisión portátil  conectada a muchas pilas solo para ver como se quemaba lo que era Salinas y Rocha y el hotel Regís finalmente se apago y volvió la oscuridad de la noche y el incesante escuchar de las sirenas.

Paso un día pero el terror fue la noche del viernes en noche al presentarse el segundo temblor, el cielo se iluminaba en tonos color anaranjado y azul quizá por los cortos, la gente gritaba de pánico en casa lo único que hice fue salir corriendo lo que más me estremeció fue cuando mi Padre nos dirigió un mensajes a todos algo que nunca se olvidara porque nos damos cuenta la impotencia de ser humano ante la naturaleza.

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