Poco antes de conocer a Eduardo estando en la Alberca Olimpica en los entrenamientos había un compañero Toño que la verdad la principio por su forma de ser no me gustaba ni su físicamente, no era feo si era un osos poco velludo con barba de candado pero no se le hacia falta algo, con el paso del tiempo y con el trato me empezó a caer bien pero nunca supe si era de ambiente siempre me hablaba de su trabajo y poco a poco empezamos hacer equipo desde natación o para ir a correr después de clase los fines de semana a las 7.00 am. A los viveros de Coyoacan.
Un vez que me invito a correr con unos amigos suyos nunca me comento que era con un equipo especializado en campo traviesa el entrenamiento fue en el Ajusco, la verdad no supe ni como llegue con vida porque era correr por riachuelos , subidas, por el bosque ya después de 30 minutos me comentaron que tomara aire porque vamos de regreso así fue un tramo me la fui caminado ya no aguante., después me esta jornada al día siguiente no aguantaba el dolor de las pantorrillas el ejercicio cuando duele es que lo hizo uno bien.
Así paso el tiempo me identifique tanto con el que empezaba a verlo de otra manera pero nunca le comente nada ni platicamos, solo esperaba el momento adecuado pero nunca tuve la oportunidad, un buen día deje ir por un tiempo a natación y regrese pero ya en horario nocturno y jamas volví a saber de Toño, nunca supe si era de ambiente.
Cuantas veces conocemos a gente a la primera no nos gusta pero aquí el detalle a veces tenemos que darnos tiempo y conocerlos más por lo que vale de la gente es lo no vemos y eso cuesta trabajo conocer así se van las oportunidades.
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