martes, 4 de septiembre de 2012

Historias 267 De lo bueno solo poco


Cuando entre a la escuela superior o universidad no tenia muchos amigos o casi ninguno pero de los  primeros conocidos estaba Alejandro tenía una personalidad  bastante buena, los primeros días del semestre conviví mucho con el y la verdad te das cuenta que para lograr tener una amistad debes de compartir muchas cosas desde el gusto por muchas cosas y una de ellas era la música.

Recuerdo algunos días me enseñaba algunos pasos de breaking  la verdad era los inicios de esa época, la identificación fue mucha  y creo hasta amor platónico pero nunca le comente nada solo los disfrutaba  esos pequeños espacios.

El vivía lejos de la escuela y pasado casi un mes me comento sabes me voy a cambiar de escuela pedí una permuta y lo logre así que me despido, con un nudo en la garganta le dije que bien  y solo con un apretón de manos le comente que a echarle ganas.

Siempre me pregunto porque a veces las buenas compañías tienen que partir cuando mas estas encariñado, cuando ya se encuentran formando un lazo mas firme surgen las despedidas son  doloroso, porque sin darse cuenta el corazón se encariña.

 A él solo lo volví a ver una vez cuando fui  a la Biblioteca en el centro de la ciudad dos años después y no lo volví a ver.


Esta historias se la dedico aun amigo que en breve radicara en otro país pero en el fondo demuestra lo grande que es la gente lo que no vemos lo vale más.



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