En aquellos años en el gimnasio hice amistad con Mario, es guapo, buen cuerpo y la verdad siempre curiosidad, lo encontraba cuando ya terminaba mi entrenamiento a veces en el pasillo o en los vestidores, aquella miraba que con solo verla te puede decir mucho de cómo es la persona, sabia que no era una mirada normal, primero fueron saludos después poca, conversaciones hasta que finalmente hicimos la platica y tuve la oportunidad de invitarlo a fiestas, en alguna de ellas llevo a Uriel como su amigo, así paso el tiempo.
La verdad por mas que pensaba en su forma de ser siempre habia llegado a la conclusión que era de ambiente pero nunca me atreví a comentarle nada a Mario, hasta que en una ocasión me encontré a Uriel en antro de ambiente, ahí confirme mi sospecha.
Así Pasarón los años en este medio todo es posible pero lo menos lógico me entere que Mario se había casado y poco tiempo después , hasta fui con el sonido a su evento de bautizo o aniversario de su primer bebe.
Cuantas veces tratamos de quedar bien con la sociedad, con la familia asumiendo un compromiso solo por tapar el ojo al macho, pero en esta sociedad he conocido varios casos donde el ser de ambiente se cumple con un compromiso, pero se reprimen así mismo y algún día trataran de recuperar lo que han perdido o en su caso toda una vida de fustracion o una doble vida siempre viviendo al margen entre la espada y la pared pero siempre cada quién es su vida.
Cuantos casos conocemos así
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