Hace cuatro años ante la gravedad de la enfermedad de mama solo me quedaba un recurso que es más valioso el de la fe, así fue ese día le comente a mi hermano que me iría caminado a Chalma iría sólo, al final me dijo que me acompañaba era inicios de Mayo así fue aquel viernes salimos en las madrugada a las 2.00 a.m. nos levantamos y desde Coyoacan por los Dinamos.
Todo fue rápido teníamos Que hacer descansos breves así transcurrió en tiempo y alrededor de las 6.00 p.m. nos enfilamos a la ranchería del arenal para salir finalmente al camino de 13 curvas de terrenal ahí nos amenazaba la lluvia el cielo nublado y el viento fuerte este camino a traviesa bosque en ese trayecto yo solo imaginaba que alguien nos seguía y mi hermano vio una luz que cruzo el camino pero no me dijo nada.
Así continuamos alrededor de las 10.30 p.m. cruzamos un poblado antes de Ahuehuete ya en la carretera a esa hora no cruzaban autos ni autobuses eran muy esporádicos solo nosotros en aquella obscuridad, en eso empece a escuchar como en parte de arriba de la carretera el sonido de que alguien caminaba a la par de nosotros el sonido de las hierbas secas así como de las ramas era evidente yo alumbre con la lámpara pero se veía nada y lo siguiente que empezamos a escuchar lo mismo de otro lado de la carretera en lado del barranco lo mismo como si nos siguieran paralelamente con las lamparas las dirigimos hacia la maleza pero no se veía nada parábamos y se dejaba de escuchar los ruidos e iniciábamos las caminata y se repetían los sonidos, finamente salimos de esa curva llegamos al destino a Las 00.30 a.m. y todo bien con el cansancio pero sobre todo con la duda que fue lo qué nos había pasado.
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