Mi abuela materna alguna vez platico a mi padre una leyenda de muertos circulaba hace muchos años a finales del siglo 1800 en la ciudad de México vivía un joven que perdió a sus padres de manera trágica y en vísperas de días de muertos se dedico a tomar mucho las borracheras impedían que razonara bien.
En esos días sus familiares le comentaron que si no ponía ofrenda de muertos, el comento con que finalidad si sus padres ya no estaban y no creía en eso, para evitar alguna conversación de sus familiares puso una vela y en un plato un poco de paja y se fue a tomar pulque en aquel expendió ya con mucho tomar y perdido salió del lugar camino por la vereda que llevaba al pueblo pero era tal su borrachera que se quedo dormido en aquella maleza.
Aquella madrugada era 2 noviembre, despertó sobre saltado por el ruido y murmullos de gente que venia por aquel camino venía mucha ente formada cada una con una vela y algo en las manos, asustado no daba crédito de lo veía algunos eran gente que el conocía y que había muerto tiempo atrás, al pasar observo que llevaban frutas y pan algunos otros platillos, pero en fondo de aquella fila miro a sus padres con un plato de paja y su vela en las manos y se puso a llorar y de repente todo quedo en silenció las almas había regresado.
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