En alguna ocasión me por una pagina de Internet, me contacto una persona como muchos de los casos en que vemos en las redes sociales, cuando las fotos son escasas, o no tienen, o ponen una de alguna caricatura o de alguna estrella del momento del pop ó porno, o alguna parte intima que no se porque se mantienen y no las bloquean o dan de baja el perfil. En este caso se mostraba un dorso marcado y un bañador pequeño, así iniciamos una breve comunicación con aquel perfil de una sola foto.
Después de unos meses de estar en comunicación comentamos la necesidad de conocernos, por lo menos una buena platica o una cerveza o un café.
Nos citamos cuando lo vi el una persona delgada muy tranquila pero muy seria, yo si note algo raro pero apenas vamos conociendo a la gente, ya entrando en platica me comento su afición a tomarse fotos con las tangas la verdad no soy mucho de ellas es, algo pasado de moda en otros países, pero que en México muchos adeptos hasta fetiches, un mundo tan diversos que hay para todos los gustos.
Conforme había mas confianza poco a poco la platica fue más interesante, pero no fue más cuando me comento que era un sacerdote, la verdad me quede pensando pero bueno en un mundo tan diverso y tan complejo todo es posible pero no me quedo claro donde se tomaba las fotos, ahí veo que en ambiente se aprende muchas mañas una de ellas acomodar sus actividades para jotear y otras para ser lo que lo que queremos que la gente vea.
Terminado la platica pero en fondo sorprendido porque vemos a la gente por fuera pero cada una es un mundo de situaciones desde las comunes hasta las complejas , fue la última vez que lo vi, con una sola platica no me gusto lo que vi y la actitud, la verdad me gusta la gente que sea real que no lleve doble vida, lo malo que es algo común que las personas siempre habrán detalles que esconder, lo malo en no darse cuenta.
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