Historias 439 El ambiente y los deportes en los primeros años

Llegaba aquellos días cuando acudía a la escuela, de unos 8 años, recuerdo nunca faltaba el compañero que se quería lucir y hacer sus comentarios homofobicos, no se porque a mí, quizá se me notaba que ya era yo de ambiente, pero el terror venía a la hora del recreo por regular los compañeros les gustaba jugar fútbol el cual me gusta pero no lo practicaba bien y el americano en su modalidad de tochito, recuerdo que por pena para que no vieran que no sabía jugar mejor me alejaba y solo para no quedar mal me alejaba de los grupos de amigos así de los comentarios negativos hacia mi.

En la secundaría e incluso en el ámbito de la  preparatoria en las fiestas no entendía a los compañeros hombres en vez de estar conviviendo se dedicaban a jugar esos deportes, si me gustan los deportes,  correr, hacer ejercicio con los aparatos de gimnasia, natación y algo de pesas,  casi todos son deportes individuales no es en equipos esto quizá por la necesidad de estar solo que nadie me cuestione mi forma de ser, y me gustan como yo, por ahí empezaron los amores platónicos con los mas cabrones o los Que estaban mejor de cuerpo pero solo quedo en eso.

Ya hace muchos años, un amigo Buga me invito a aprender a nadar en  la alberca olímpica, así iniciamos los trámites para poder entrar había hacer muchas cosas, es increíble Que para practicar un deporte hay que sacar ficha, y la fila  de las inscripciones mucha gente  desde las 5.00 a.m., y para evitar que se amontonara la gente  nos subieron a las gradas, el tiempo de espera era mucha.

Así  llego la clase de las 6.00 a.m. de la mañana, desde aquel lugar  podíamos ver como eran los entrenamientos de natación,  no sabia nadar ni siquiera flotar, pero algo me dejo impactado entre los alumnos vi una viejita, una señora de edad nadando muy bien, lo cual para mi fue una sorpresa y un reto a la vez, pero lo que vi a continuación me dejo con la boca abierta literalmente hablando.

Antes de que terminaran la clase la viejita junto con su grupo salieron de la alberca y se dirigieron a la alberca de clavados se subió al trampolín  3 metros y dio el salto, eso no fue todo por increíble, aquella viejita y su grupo subió al trampolín de 5 metros y dieron un salto uno por uno y salió de la alberca había terminado su clase pero para mí había empezado un reto.

Si esta viejita podía nadar bien porque yo no que limites había creo que ninguno, así que con mas ganas entre por principio a empezar a flotar no llevaba prisa y me gusto así dure más de 12 años en la alberca Olímpica haciendo natación algo que me gustaba y lo mejor el ejercicio es una inversión a largo plazo no la vemos en su oportunidad, con el tiempo lo veremos reflejado al compararnos con nuestros contemporáneos  la vernos y sentirnos bien físicamente.

Y por otro lado comprobé que un alto porcentaje de la gente de ambiente practica deporte y bueno eso será otra historia.