martes, 17 de septiembre de 2013

Historias Unos segundos solamente de pánico



Para aquella mañana parecía iniciar con normalidad los compañeros llegaban a la primera clase y algunos ya estaban en sus lugares otros platicaban alguna detalle o tarea para  entregar esa mañana, estaban por iniciar la primera clase y maestro había demorado.

Ya está por iniciar la Clase, aquella mañana del  jueves 19 de septiembre de 1985, en la Ciudad de México, apenas había iniciando la clase, cuando  se empezaron a sentir los primeros movimientos del temblor alguien grito, en aquellos días no había ni sistema de alarmas ni procedimientos solo algunos se quedaron  callados e inmovibles, otros salieron  corriendo,  a veces el instinto de supervivencia es más fuerte, ese grupo de estudiantes decidieron salir de la escuela, algunos se quedaron ahí, cuando el sonido de la construcción era evidente y caían pequeñas piedras y polvo el edificio no resistiría, caminaron pero  apenas podían bajar las escaleras en esa calle había varios edificios los cuales al alzar la vista solo vieron cómo se empezaban a sacudirse y empezaban a caer,  la nubes de polvo blanco empezaron invadir el lugar, voces por todos lados, gritos y más gritos, así como sonidos secos y fuertes, cristales romperse, presas del pánico aquel grupo de tres estudiantes no daban crédito lo ante sus ojos veían era la mañana del 19 de Septiembre de 1985.

Fueron 60 segundos que fueron una eternidad empezaron a caminar por esa calle, la marquesina donde siempre había una persona vendiendo café estaba en el suelo debajo de ella salía un hilo de sangre.

De pronto escucharon  unos gritos fueron corriendo había una persona con las piernas atrapadas con una loza enorme (pedazo de concreto) varios sus compañeros empezaron a ayudar para levantar pero no lograban ni mover, fue cuando una camioneta de alguien espontáneamente trato de moverla pero fue en vano, y al intentar de nuevo empezó a sonar como cafetera era una fuga  gas, alguien dijo corran esto va explotar, corrieron dejando solo aquel señor, hasta ahora desconocen que le habrá pasado a esa persona.

La escuela estaba en la dos cuadras del hotel Regís, parecía zona de guerra ante el caos la confusión ese grupo de tres estudiantes paso por aquella zona y lo pero ante toda la confusión quedaron  pasmados ante tanto sucesos en breves minutos de un día despejado se veía humo por todos lados las calles con escombros los cables de luz por los suelos, mucha gente ya en la calles, finalmente salieron a Reforma pero mucha gente caminado el Metro había suspendido el servicio, las casetas de teléfonos con filas enormes para poder hablar a sus casas o familiares, y el sonar de las ambulancias por todos lados.

Todos buscaban regresar a casas como diera lugar ellos vieron carros que se prestaron como transporte publico  pero pasaban ya llenos de gente, así que empezaron a caminar desde Bucareli y continuar por Cuauhtémoc  vieron la desolación en parte de la Roma y el Centro Medico y después de unas horas lograron llegar a Coyoacan caminado desde el centro de la Ciudad.
Fue tanta la impresión que les costó trabajo volver a la normalidad.


Una recopilación de relatos de aquellos días

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