El callejón del diablo. Es una callejuela ubicada en la zona de Mixcoac, entre la Universidad y el Colegio Simón Bolívar y va desde la calle de Campana hasta la Av. Río Mixcoac. Hace muchos años un pasadizo sombrío y rodeado de árboles que pocos se atrevían a cruzar. No lo hacían porque decían que ahí se aparecía el mismísimo Satanás.
El callejón del aguacate. Cuentan que calle de Aguacate en barrio de Santa Catarina, ubicado en Coyoacán, también le gusta al diablo hacerse notar. Y es en las noches más oscuras, ayudado por todas aquellas almas que se llevó, decide asustar a cualquiera que se atreva a pasar por ahí.
La casa de Don Juan. ubicada en Uruguay número 94, Colonia Centro, y hoy la puedes rentar para eventos sociales.
Le perteneció a Juan Manuel Solórzano, un hombre que le vendió su alma al diablo con tal de conocer a la persona con la que su mujer lo engañaba.
A cambio, Satanás le pidió que por el resto de su vida, cada día a las 11 de la noche, saliera de su casa y matara al primero que pasara por ahí.
Juan Manuel decidió hacer lo que se le había ordenado. Sin embargo, no pudo más con el remordimiento y decidió confesarse. Pero, al tercer día de contarle sus crímenes al padre de iglesia, fue encontrado muerto.
Dicen que los espíritus de las personas que asesinó lo llevaron al suicidio. Desde ese día, se rumora que se aparece un hombre afuera de esa casa preguntando la hora y si alguien le contesta que son las 11 en punto contesta: "¡Dichoso aquel que sabe la hora de su muerte!".
Si quieres comprobar si este relato es verdad.
La casa de las brujas. La casa del sugestivo nombre se encuentra en la Colonia Roma, es conocida porque se dice que ahí vivió "Panchita", una célebre chamana que era frecuentada por muchos famosos. Dicen que hoy su espíritu se pasea por la casa que está en la Plaza Río de Janeiro.
El Palacio Negro. Mejor conocido como el Palacio de Lecumberri, que hoy alberga el Archivo General de la Nación, fue alguna vez una cárcel donde se cometían injusticias y atrocidades.
En el lugar que sirvió de penitenciaria durante el Porfiriato se cometieron varios asesinatos, por lo que no es raro que se diga que en el sitio se siente la presencia de seres que no pertenecen más al mundo de los vivos., por regular estos lugares es donde se desarrolla muchos fenómenos y situaciones se dice que están embrujados.
Las historias sobre el lugar son muchas, entre ellas la de un trabajador de limpieza que asegura haber visto a un hombre y hasta conversó con él y que de la nada desapareció. El trabajador decidió buscar al sujeto en los archivos del lugar y se encontró con que era una persona fallecida cuarenta años atrás.
La casa de Toña. la antigua propietaria de la casa ubicada en la tercera sección de Chapultepec: la tía Toña, una mujer posesiva y celosa que no le gustaba que nadie se acercara a su hogar, por eso dicen que si pasas cerca del lugar, su espíritu se enfurece y cosas malas te empiezan a pasar.
Cuentan que la silueta de Toña aparece por todas la ventanas de la casa, que se escuchan gritos y cosas que caen, y que hasta puedes sentir su presencia y uno que otro arañazo. La casa se encuentra cerca del panteón de Dolores, sobre avenida Constituyentes.
El detalle ha habido muchos accidentes de personas que se acercan a comprobar si es verdad, han caído a las barrancas.
Hospital Juárez. Dicen que desde 1847 se aparece una enfermera que anda con el uniforme muy bien planchado, de ahí que le digan "La Planchada", que se encarga de visitar a todos los pacientes para asegurarse que éstos tomen sus medicamentos.
Cuenta que se trata de una mujer alta, rubia y de ojos azules que inmediatamente se distingue de entre las demás enfermeras por su ropa de otra época.
Estaciones del Metro. Dicen que en medio de las estaciones del Zócalo y Allende, por las noches, se puede ver a una mujer indígena llorando en medio de las vías del metro.
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