jueves, 12 de septiembre de 2013

Historias la Rutina



Había regresado al practicar pesas de nuevo al mismo gimnasio y como cuesta trabajo romper la inercia cuando no hacer ejercicio y regresar a hacerlo, finalmente fui, siempre después del trabajo por la tarde noche, así llegue con mi mochila y ya en la caminadora   hasta bostezando hasta la música me daba flojera pero poco a poco a retomar el tiempo perdido.

Y no podía dejar de hacer lo siempre hacemos la gente de ambiente un que sea discretamente es mirar a todos los que hacen ejercicio y mirar algo que valga la pena un que sea discretamente por lo menos algo interesante pero esa noche nada si alguno que otro chacal o aquel cabrón pero es más obvio pero ni hablar a seguir haciendo ejercicio.

Después de empezar mi rutina lo primero que me paso por la mente fue hacer algo que fuera sencillo y en donde hubiera aparatos disponibles y lo primero que se me ocurrió fue espalda y hombro ya alejado de donde no había mucha gente por ahí observe que había llegado aquel cabron, no muy alto de 1.70  mts, de unos 80 kilos, fornido marcado lo mejor tipo oso con su barba de cando  sus ojos claros, y lo mejor velludo lo hacía más interesante, ese si era un oso como debe de ser aquel marcado cuerpo hacia que cada rutina se marcara más que bien  por mi había llegado en el momento exacto para mí.

De vez en cuando en mi rutina de daba unos breves minutos para observarlo, pero como siempre ese tipo de personas nunca se fijaran en uno van a lo que van, y como saben lo que tienen a veces son de los más especiales, hasta cuando vas al antro los puedes observar siempre en sus grupos cerrados y a veces los de más pose.

Ya estaba por cambiar de aparato cuando escuche que el Oso me comentaba que si podía ayudar a realizar su rutina, y rápidamente me levante ayudarlo así fueron tres rutinas las cuales no dejaba de observarlo  y que bien ni mandado hacer, y para mí fue como cerrar con broche de oro aquella noche y finalmente termino su rutina me comento gracias.

Al día siguiente fui con más ganas para ver a ese oso pensé que ya había avanzado un gran paso así llegue y esperando que llegara el oso del día anterior y después de un gran rato ya cuando estaba por finalizar llego el oso pensando que me hablaría ni lo hizo ni para saludarme así paso  y creo que no es la primera vez que me pasa.

Me quede con las ganas por lo menos de conocerlo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario