Ya casi 5 años de aquel día, son la 1.00 p.m. caminado por ese panteón para enterrar a mi mejor amigo a Eduardo, la verdad en mi interior como persona sentía gritar y a la vez no sabia ni para donde correr, es como sentir que la respiración se corta, por la mente pasan interminables escenas de los momentos gratos y de los cuales convivimos, cuantas platicas nunca más regresera, y hasta el sonido de voz se me pierde en el recuerdo, cuantas preguntas sin respuesta, me es difícil porque aun estando con la familia de el, no podía expresar mi sentir porque ellos nunca sabrán que fui su pareja, no supe ni como reaccionar al momento en que cerraban la fosa antes de echarle tierra, el pensar que compartí muchas vivencia en otros momentos, como me hubiera gustado darle el ultimo abrazo, y despedirme de el al oído, pero nunca paso
y con esa imagen me quedaré por siempre y se que siempre vivirá en mis recuerdos.
De regreso a casa, regresando con mi pesar, encontré otro el de mi madre que estaba muy grave y que unos días después murió también, al día siguiente escuche esta canción me encontraba en la oficina y bueno solo los ojos se llenaron de lágrimas y preguntándome a donde buscamos si no estarás en ningún lado esperare la llamada en balde porque nadie hará la llamada y cada vez que la escucho es como volver a recordar esos momentos.
Hasta la fecha he soñado poco con mi mejor amigo solo recuerdo un sueño en donde veníamos en un transporte y se abrían las puertas yo me baja pero Eduardo no bajo, le gritaba que bajara pero nunca bajo y el transporte siguió su marcha, así desperté de ese sueño.
Solo me queda aprovechar el presente hay que valuar lo que tenemos hoy porque no todo seguirá igual y recordar que siempre la gente que se ha ido estará con nosotros y que siempre vivirán en nuestros corazones
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