Como todas los días de clase de natación me levantaba a las 5.00 a.m. de la mañana para poder ir a clase de 6.00 a.m. a 7.00 a.m. en la semana, pero el Miércoles y Sábados era uno de los días que más me gustaba ir no sé si porque había menos gente o porque ese mismo día eran las clases de los de buceo de la Universidad Metropolitana la verdad te das cuenta del tipo de gente hombres muy guapos, fornidos, marcados bueno todos pero si en su mayoría como los de water polo.
Ya conocía de vista en especial a ese joven marcado, blanco, de pelo castaño y velludo, cada vez que me lo encontraba en las regaderas no sabía la manera de mirarlo para que no se diera cuenta, en ocasiones estaba en la regadera de un lado, (en esas fechas las regaderas de la alberca eras generales) así que miraba como caía el agua en ese dorso velludo, y ese pecho que no era marcado pero si muy masculino y que daba la pauta para echar a volar la imaginación.
Nunca supe su nombre pero siempre lo veía con gusto así deje de ir a la alberca y le perdí el rastro, la verdad en aquellas fechas no sabia como ligar en forma acertada y creo a todos nos hace falta porque las oportunidades no regresan son únicas.
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