Iniciaba un nuevo año algo incierto y complicado para mi y bueno me decidí salir esa noche yo solo, llegue al antro que no había mucha gente quizá por la fecha pero realmente no se lleno pero me la pase bien por momento bailaba solo cuando la música prendía, y por momentos dando vuelta a la pista, en el recorrido tradicional que siempre hacemos para ver si a alguien le llama la atención, pero nada.
El tiempo poco a poco pasa y las ganas, el estado también, el sueño se hace presente como detalle de que el ambiente esta aburrido, a uno se queja de los lugares llenos donde no se puede caminar, o muchas veces tan apretados que puedes sentir desde la mano indiscreta, alguna bebida derramada sobre la camisa, o hasta la loción de moda tan cerca, o en ocasiones el sudor de la gente al bailar, pero ahora esa noche es diferente esta casi vacío, pensando a donde se fue a gente a donde están esos llenos hasta el tope.
Pero esa noche no había mucha gente y había terminado la fiesta no era muy tarde con las manos de las manos podía contar a gente de aquel lugar y salí de aquel lugar pero yo tenia ganas de más fiesta por lo que camine algunas calles pero los lugares no abrieron esa noche no se por operativo o por la fecha, así que me regrese, por aquella avenida, el ambiente frío si no en mi estado de animo.
Es ahí cuando uno valora uno la necesidad de poder contar con alguien, lo indispensable que es una pareja, o simplemente contar con alguien, sentir que somos indispensables y en una noche por lo menos estaremos abrazados para no sentir el frío del ambiente pero sobre todo del corazón.
Es ahí cuando uno valora uno la necesidad de poder contar con alguien, lo indispensable que es una pareja, o simplemente contar con alguien, sentir que somos indispensables y en una noche por lo menos estaremos abrazados para no sentir el frío del ambiente pero sobre todo del corazón.
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