sábado, 31 de agosto de 2013

Historias 563 Grupo Vaqueros del Centro de México

Introducción.

La Ciudad de México en los últimos gobiernos y gracias a las gestiones y acuerdos alcanzados en las asambleas legislativas en periodos anteriores, ha logrado en todo el país poseer el gobierno más incluyente en cuanto a la diversidad sexual se refiere.

Organizaciones civiles y ciudadanas han logrado que en los últimos años, diversas leyes hayan sido aprobadas por las autoridades en la Ciudad como lo son, la ley de sociedad en convivencia y la apertura de la unión matrimonial a personas del mismo sexo. Dichas organizaciones así mismo, velan porque dichas leyes y las consecuencias que de ellas emanen sean tomadas en cuenta y que la igualdad social ante la ley para quienes formamos parte de esta diversidad sexual sea una realidad.

Ante esto, diversos sectores de la comunidad lésbico-gay han encontrado en la Ciudad de México un lugar excepcional como destino turístico ante esta apertura, dada la apertura de muchos establecimientos comerciales a esta comunidad, lo cual genera un importante aporte a la economía de la Ciudad, así como su reconocimiento a nivel mundial ante la apertura a la diversidad sexual, comparándose así con ciudades en el continente Europeo, donde esta apertura ha existido hace varios años atrás. Dicho turismo, es tanto local como extranjero.

Como parte de un grupo existente dentro de la comunidad gay, Vaqueros del Centro de México, una organización en vías de buscar un reconocimiento como grupo legalmente establecido, busca atraer hacia el centro de la república al subgrupo “Vaquero Gay” dentro de la comunidad mediante una serie de acciones que ha programado en los próximos meses en la Ciudad de México.



Antecedentes Históricos

Los españoles iniciaron lo que hoy es la tradición vaquera, que comenzó con el sistema de hacienda en la España medieval. Este estilo de ranchos se esparció a través de la península ibérica, y luego fue importado a América. Las dos regiones poseen un clima seco y poco pasto, y por eso los ganados grandes requerían vastas porciones de tierra para obtener suficiente forraje. La necesidad de cubrir distancias grandes dio lugar al desarrollo del vaquero a caballo.

Durante el siglo XVI los conquistadores y otros colonizadores españoles llevaron sus tradiciones rurales así como sus caballos y reses a América, empezando por Méjico y Florida. Las tradiciones de España sufrieron transformaciones por el ambiente geográfico y las circunstancias culturales de la Nueva España, que más tarde pasó a ser México y el sudoeste de EEUU. Al mismo tiempo, la tierra y la sociedad de América recibieron cambios drásticos por la influencia española.

Así, aunque son considerados como un icono norteamericano, los vaqueros comenzaron a partir de una tradición hispánica, que evolucionó en lo que hoy se conoce como el vaquero del norte de México y el charro de las regiones Jalisco y Michoacán. La mayoría de los vaqueros eran de origen mestizo y nativo americano, mientras que gran parte de los hacendados –los dueños de los ranchos- pertenecían a la raza española.

Muchas veces los estadunidenses se adjudican el origen de los vaqueros, lo cual es muy erróneo.

Los españoles iniciaron lo que hoy es la tradición vaquera, que comenzó con el sistema de hacienda en la España medieval. Este estilo de ranchos se esparció a través de la península ibérica, y luego fue importado a América. Las dos regiones poseen un clima seco y poco pasto, y por eso los ganados grandes requerían vastas porciones de tierra para obtener suficiente forraje. La necesidad de cubrir distancias grandes dio lugar al desarrollo del vaquero a caballo.

Durante el siglo XVI los conquistadores y otros colonizadores españoles llevaron sus tradiciones rurales así como sus caballos y reses a América, empezando por México. Las tradiciones de España sufrieron transformaciones por el ambiente geográfico y las circunstancias culturales de la Nueva España, que más tarde pasó a ser México y el sudoeste de EEUU. Al mismo tiempo, la tierra y la sociedad de América recibieron cambios drásticos por la influencia española.

 Así, aunque son considerados como un icono norteamericano, los vaqueros comenzaron a partir de una tradición hispánica, que evolucionó en lo que hoy se conoce como el vaquero del norte de México y el charro de las regiones Jalisco y Michoacán.

La llegada de los caballos fue muy importante, ya que los equinos se habían extinguido en América desde el final de la era de hielo prehistórica. Sin embargo, los caballos se multiplicaron rápidamente en esas tierras y se volvieron cruciales para el éxito de los españoles y demás colonizadores. Los primeros caballos eran de origen andaluz o árabe, pero comenzó a desarrollarse una raza única de caballos americanos en el norte y el sur de América a través de la cruza y la selección natural de los, animales salvajes. Los Mustang y otras razas de caballos coloniales ahora se llaman ‘salvajes’, pero en realidad eran caballos silvestres, descendientes de animales domésticos.

Mientras los comerciantes de habla inglesa se expandían hacia el oeste, las tradiciones españoles e inglesas, el idioma y la cultura se mezclaron entre sí.
Antes de la guerra de América y México de 1848, los mercaderes de Nueva Inglaterra viajaron por barco a California donde se encontraron con hacendados y vaqueros, e intercambiaron artículos para las pieles y sebo producido en los ranchos. Los comerciantes americanos tenían contactos similares con la vida vaquera.
Comenzando con estos encuentros iniciales, el estilo de vida y el lenguaje de los vaqueros comenzaron una transformación que se fundiría con las tradiciones culturales inglesas y produciría lo que llegó a conocerse como la cultura americana del cowboy.

Con la 

Con la llegada de los trenes y el incremento de la demanda de carne en los inicios de la guerra civil americana, el vaquero americano evolucionó ya que las tradiciones antiguas junto con la necesidad de transportar el ganado de los ranchos donde crecían hasta la estación más cercana impusieron la necesidad del cambio.
Si bien sabemos que los vaqueros fueron contratados para cuidar el ganado y guiarlo en busca de mejores pastizales.
Las primeras cabezas de ganado fueron descargadas en América durante el tiempo del explorador español, Hernán Cortés (1485- 1547), específicamente cuando la conquista de México en 1519. Ese es el origen real de los vaqueros esa tradición que se especializaría en el cuidado del ganado a campo abierto.
Luego vendrían los prototipos de vestimenta: un sombrero de fieltro de ala ancha para guarnecer la cara del vaquero y, en las noches, doblado, servir de cabecera al cansado cowboy; un pañuelo para proteger la nariz y la boca de los escombros y el polvo, unos pantalones anchos y postizos de cuero, para guarnecer de las espinas y los cactus; botas con espuelas, sillas de montar y lazos, corresponden en nuestro imaginario a la percepción de los vaqueros.
Pero por lo general los vaqueros eran en realidad unos jornaleros con largas jornadas laborales; casi nunca poseían tierras ni ganado y, era prototipo decir que sus únicas posesiones eran sus artes, la silla y el caballo.

Definiciones

El término vaquero en la comunidad gay existe en nuestro país desde hace 6 años. aunque en Estados Unidos existe desde hace más de 30 años (3). Éste se define como a la comunidad de hombres que buscan un espacio de convivencia y fraternidad a través de la cultura que engloba el ambiente del campo, la fiesta mexicana, el jaripeo, monta de caballo, la charrería, entre otros aspectos.
En México en la actualidad, el convivir en estos entornos aún afronta un fuerte rechazo por parte de diversos sectores de personas que han estado envueltos en este tipo de ambiente, particularmente quienes practican la charrería. Ante estas adversidades, el vaquero abiertamente gay busca relacionarse con personas que compartan el mismo tipo de intereses a lo largo del país, por ello, se han creado desde hace algunos años atrás, diversas fraternidades con la ayuda de los medios electrónicos, sitios web y redes sociales, las cuales han permitido crear espacios de convivencia abiertamente gay en las cuales la convivencia exista sin estar a la merced de los prejuicios sociales. Fuera de la Ciudad de México, la supervivencia de estas fraternidades es compleja dado el poco apoyo de sus autoridades y más que nada de la negación de espacios por parte de sus dueños debido al sector conservador de la sociedad.

Dichas fraternidades existen en los diversos estados de la república: Michoacán, Jalisco, Nuevo León, Aguascalientes, Guanajuato, Chihuahua, Hermosillo, Baja California Norte, Estado de México, Tamaulipas, Zacatecas y Durango, entre otros. Cabe aclarar que las fraternidades, incluyendo la nuestra, “Vaqueros del Centro de México” no tienen fines de lucro e incluso algunas se dedican abiertamente al altruismo. Así mismo, no se dedican al activismo, por considerar que esos espacios pertenecen propiamente a organizaciones con la denominación respectiva.

Durante el año, los integrantes de dichos grupos se reúnen en una sola ciudad y comparten el mismo espacio de convivencia a manera de “congreso nacional”. En dichas reuniones se convive principalmente, se disfruta de la cultura local de cada ciudad y se comparte un ambiente de fraternidad dentro de la comunidad “vaquero gay”.

Grupo de Vaqueros del Centro de México.

El 5 de Diciembre del 2012 surge como una necesidad de tener una representación en la Ciudad de México, sin representar a  ningun antro con la finalidad de fomentar los lazos de convivencia de amistad, pero sobre todo de agrupar a la comunidad gay con el gusto de mismo estilo vaquero como factor en común. Sin diferencia por raza, posición económica,  religión,  o lugar de residencia. , Tiene miembros de  Morelos, Guerrero, Estado de México, Querétaro, Hidalgo, Puebla, Veracruz, Tlaxcala y algunos sean estado integrado a este proyecto.

Dentro de esta gran comunidad lésbico-gay,  Vaqueros del Centro de México es una organización en vías establecerse legalmente como asociación reconocida en este segmento. Nosotros buscamos organizar en el centro de la República el género conocido como “Vaquero Gay” dentro de la comunidad.
Hemos dado a la tarea de fomentar algunas ramas de la charrería entre ellas el aprender a montar caballo, e hacer un grupo que nos represente no solo en la Marcha de la Ciudad de México, asi mismo tratar de preservar alguna de las tradiciones  que ha ido perdiendo.

Nuestra agrupación, busca proponer a la Ciudad de México como sede de una de estas reuniones por primera vez en el ámbito nacional. Buscamos ser un grupo completamente sin fines de lucro, por lo que los eventos que ha realizado localmente hasta ahora no han generado ganancia para sus organizadores de forma sustancial, más que para cubrir los gastos generados.


No hay comentarios:

Publicar un comentario