Introducción.
La Ciudad de México en los
últimos gobiernos y gracias a las gestiones y acuerdos alcanzados en las
asambleas legislativas en periodos anteriores, ha logrado en todo el país
poseer el gobierno más incluyente en cuanto a la diversidad sexual se refiere.
Organizaciones civiles y
ciudadanas han logrado que en los últimos años, diversas leyes hayan sido
aprobadas por las autoridades en la Ciudad como lo son, la ley de sociedad en
convivencia y la apertura de la unión matrimonial a personas del mismo sexo.
Dichas organizaciones así mismo, velan porque dichas leyes y las consecuencias
que de ellas emanen sean tomadas en cuenta y que la igualdad social ante la ley
para quienes formamos parte de esta diversidad sexual sea una realidad.
Ante esto, diversos sectores de
la comunidad lésbico-gay han encontrado en la Ciudad de México un lugar
excepcional como destino turístico ante esta apertura, dada la apertura de muchos
establecimientos comerciales a esta comunidad, lo cual genera un importante
aporte a la economía de la Ciudad, así como su reconocimiento a nivel mundial
ante la apertura a la diversidad sexual, comparándose así con ciudades en el
continente Europeo, donde esta apertura ha existido hace varios años atrás.
Dicho turismo, es tanto local como extranjero.
Como parte de un grupo existente
dentro de la comunidad gay, Vaqueros del Centro de México, una organización en
vías de buscar un reconocimiento como grupo legalmente establecido, busca
atraer hacia el centro de la república al subgrupo “Vaquero Gay” dentro de la
comunidad mediante una serie de acciones que ha programado en los próximos
meses en la Ciudad de México.
Antecedentes Históricos
Los
españoles iniciaron lo que hoy es la tradición vaquera, que comenzó con el
sistema de hacienda en la España medieval. Este estilo de ranchos se esparció a
través de la península ibérica, y luego fue importado a América. Las dos
regiones poseen un clima seco y poco pasto, y por eso los ganados grandes
requerían vastas porciones de tierra para obtener suficiente forraje. La
necesidad de cubrir distancias grandes dio lugar al desarrollo del vaquero a
caballo.
Durante
el siglo XVI los conquistadores y otros colonizadores españoles llevaron sus
tradiciones rurales así como sus caballos y reses a América, empezando por
Méjico y Florida. Las tradiciones de España sufrieron transformaciones por el
ambiente geográfico y las circunstancias culturales de la Nueva España, que más
tarde pasó a ser México y el sudoeste de EEUU. Al mismo tiempo, la tierra y la
sociedad de América recibieron cambios drásticos por la influencia española.
Así,
aunque son considerados como un icono norteamericano, los vaqueros comenzaron a
partir de una tradición hispánica, que evolucionó en lo que hoy se conoce como
el vaquero del norte de México y el charro de las regiones Jalisco y Michoacán.
La mayoría de los vaqueros eran de origen mestizo y nativo americano, mientras
que gran parte de los hacendados –los dueños de los ranchos- pertenecían a la
raza española.
Muchas
veces los estadunidenses se adjudican el origen de los vaqueros, lo cual es muy
erróneo.
Los
españoles iniciaron lo que hoy es la tradición vaquera, que comenzó con el sistema
de hacienda en la España medieval. Este estilo de ranchos se esparció a través
de la península ibérica, y luego fue importado a América. Las dos regiones
poseen un clima seco y poco pasto, y por eso los ganados grandes requerían
vastas porciones de tierra para obtener suficiente forraje. La necesidad de
cubrir distancias grandes dio lugar al desarrollo del vaquero a caballo.
Durante
el siglo XVI los conquistadores y otros colonizadores españoles llevaron sus
tradiciones rurales así como sus caballos y reses a América, empezando por
México. Las tradiciones de España sufrieron transformaciones por el ambiente
geográfico y las circunstancias culturales de la Nueva España, que más tarde
pasó a ser México y el sudoeste de EEUU. Al mismo tiempo, la tierra y la
sociedad de América recibieron cambios drásticos por la influencia española.
Así, aunque son considerados como un icono
norteamericano, los vaqueros comenzaron a partir de una tradición hispánica,
que evolucionó en lo que hoy se conoce como el vaquero del norte de México y el
charro de las regiones Jalisco y Michoacán.
La
llegada de los caballos fue muy importante, ya que los equinos se habían
extinguido en América desde el final de la era de hielo prehistórica. Sin
embargo, los caballos se multiplicaron rápidamente en esas tierras y se
volvieron cruciales para el éxito de los españoles y demás colonizadores. Los
primeros caballos eran de origen andaluz o árabe, pero comenzó a desarrollarse
una raza única de caballos americanos en el norte y el sur de América a través
de la cruza y la selección natural de los, animales
salvajes. Los Mustang y otras razas de caballos coloniales ahora se llaman
‘salvajes’, pero en realidad eran caballos silvestres, descendientes de
animales domésticos.
Mientras
los comerciantes de habla inglesa se expandían hacia el oeste, las tradiciones
españoles e inglesas, el idioma y la cultura se mezclaron entre sí.
Antes
de la guerra de América y México de 1848, los mercaderes de Nueva Inglaterra
viajaron por barco a California donde se encontraron con hacendados y vaqueros,
e intercambiaron artículos para las pieles y sebo producido en los ranchos. Los
comerciantes americanos tenían contactos similares con la vida vaquera.
Comenzando
con estos encuentros iniciales, el estilo de vida y el lenguaje de los vaqueros
comenzaron una transformación que se fundiría con las tradiciones culturales
inglesas y produciría lo que llegó a conocerse como la cultura americana del
cowboy.
Con
la
Con la llegada de los trenes y el incremento de la demanda de carne en los inicios de la guerra civil americana, el vaquero americano evolucionó ya que las tradiciones antiguas junto con la necesidad de transportar el ganado de los ranchos donde crecían hasta la estación más cercana impusieron la necesidad del cambio.
Con la llegada de los trenes y el incremento de la demanda de carne en los inicios de la guerra civil americana, el vaquero americano evolucionó ya que las tradiciones antiguas junto con la necesidad de transportar el ganado de los ranchos donde crecían hasta la estación más cercana impusieron la necesidad del cambio.
Si
bien sabemos que los vaqueros fueron contratados para cuidar el ganado y
guiarlo en busca de mejores pastizales.
Las
primeras cabezas de ganado fueron descargadas en América durante el tiempo del
explorador español, Hernán Cortés (1485- 1547), específicamente cuando la
conquista de México en 1519. Ese es el origen real de los vaqueros esa
tradición que se especializaría en el cuidado del ganado a campo abierto.
Luego
vendrían los prototipos de vestimenta: un sombrero de fieltro de ala ancha para
guarnecer la cara del vaquero y, en las noches, doblado, servir de cabecera al
cansado cowboy; un pañuelo para proteger la nariz y la boca de los escombros y
el polvo, unos pantalones anchos y postizos de cuero, para guarnecer de las
espinas y los cactus; botas con espuelas, sillas de montar y lazos,
corresponden en nuestro imaginario a la percepción de los vaqueros.
Pero
por lo general los vaqueros eran en realidad unos jornaleros con largas
jornadas laborales; casi nunca poseían tierras ni ganado y, era prototipo decir
que sus únicas posesiones eran sus artes, la silla y el caballo.
Definiciones
El término vaquero en la
comunidad gay existe en nuestro país desde hace 6 años. aunque en Estados
Unidos existe desde hace más de 30 años (3). Éste se define como a la comunidad
de hombres que buscan un espacio de convivencia y fraternidad a través de la
cultura que engloba el ambiente del campo, la fiesta mexicana, el jaripeo,
monta de caballo, la charrería, entre otros aspectos.
En México en la actualidad, el
convivir en estos entornos aún afronta un fuerte rechazo por parte de diversos
sectores de personas que han estado envueltos en este tipo de ambiente,
particularmente quienes practican la charrería. Ante estas adversidades, el
vaquero abiertamente gay busca relacionarse con personas que compartan el mismo
tipo de intereses a lo largo del país, por ello, se han creado desde hace
algunos años atrás, diversas fraternidades con la ayuda de los medios
electrónicos, sitios web y redes sociales, las cuales han permitido crear
espacios de convivencia abiertamente gay en las cuales la convivencia exista
sin estar a la merced de los prejuicios sociales. Fuera de la Ciudad de México,
la supervivencia de estas fraternidades es compleja dado el poco apoyo de sus
autoridades y más que nada de la negación de espacios por parte de sus dueños
debido al sector conservador de la sociedad.
Dichas fraternidades existen en
los diversos estados de la república: Michoacán, Jalisco, Nuevo León,
Aguascalientes, Guanajuato, Chihuahua, Hermosillo, Baja California Norte,
Estado de México, Tamaulipas, Zacatecas y Durango, entre otros. Cabe aclarar
que las fraternidades, incluyendo la nuestra, “Vaqueros del Centro de México” no
tienen fines de lucro e incluso algunas se dedican abiertamente al altruismo.
Así mismo, no se dedican al activismo, por considerar que esos espacios
pertenecen propiamente a organizaciones con la denominación respectiva.
Durante el año, los integrantes de
dichos grupos se reúnen en una sola ciudad y comparten el mismo espacio de
convivencia a manera de “congreso nacional”. En dichas reuniones se convive
principalmente, se disfruta de la cultura local de cada ciudad y se comparte un
ambiente de fraternidad dentro de la comunidad “vaquero gay”.
Grupo de
Vaqueros del Centro de México.
El 5 de Diciembre del 2012 surge como una necesidad
de tener una representación en la Ciudad de México, sin representar a ningun antro con la finalidad de fomentar los
lazos de convivencia de amistad, pero sobre todo de agrupar a la comunidad gay
con el gusto de mismo estilo vaquero como factor en común. Sin diferencia por
raza, posición económica, religión, o lugar de residencia. , Tiene miembros
de Morelos, Guerrero, Estado de México,
Querétaro, Hidalgo, Puebla, Veracruz, Tlaxcala y algunos sean estado integrado
a este proyecto.
Dentro
de esta gran comunidad lésbico-gay,
Vaqueros del Centro de México es una organización en vías establecerse
legalmente como asociación reconocida en este segmento. Nosotros buscamos
organizar en el centro de la República el género conocido como “Vaquero Gay”
dentro de la comunidad.
Hemos dado a la tarea de fomentar algunas ramas de
la charrería entre ellas el aprender a montar caballo, e hacer un grupo que nos
represente no solo en la Marcha de la Ciudad de México, asi mismo tratar de
preservar alguna de las tradiciones que
ha ido perdiendo.
Nuestra agrupación, busca
proponer a la Ciudad de México como sede de una de estas reuniones por primera
vez en el ámbito nacional. Buscamos ser un grupo completamente sin fines de
lucro, por lo que los eventos que ha realizado localmente hasta ahora no han
generado ganancia para sus organizadores de forma sustancial, más que para
cubrir los gastos generados.