No te ha pasado que a veces nos encontramos en un punto donde no vemos mas que hoy, porque el mañana no es claro, la incertidumbre de la que pasará pero el detalle hay caminos que tenemos que seguir y no hay de otra.
De pensar hasta la respiración me falla, me sofoco la idea de pensar como será ese futuro que avanza pero necesariamente tiene que llegar, mis temores, mis miedos pero sobre todo los del corazón me hacen estallar internamente, pero se que es inevitable.
En la vida tenemos trazado nuestros rumbos, nuestras metas nuestros castillos pero sobre todo el de salir adelante y por esto a veces dos caminos se cruzan se llevan pero llega un punto que tomaran otros destinos así es la ley de vida.
Esta sensación la había sentido en dos ocasiones una de ellas cuando me comentaron 1a enfermedad de mama y la otra de ellas cuando Eduardo me comento que se iría de la ciudad ese vació en alma pero también en el corazón, en momento espacio en blanco de saber que me aguarda, pero que es una aviso de lo que pasaría.
Hoy me encuentro en ese dilema, en la frontera de un camino nuevo pero que es necesario y bueno que podemos hacer si la vida es así nos guarda sorpresas, anhelos inquietudes, miedos pero siempre habrá que esperarlos con la mejor forma porque ese va sé nuestro futuro próximo, por eso hay que valorar lo que tenemos hoy disfrutarlo al máximo por que el día de mañana será otro día.
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