En aquellos años conocí a Joel un señor de unos 58 años, que también practicaba natación, como cada clase, siempre lo miraba en sus rutinas de
ejercicio, para la edad que tenia se veía
bastante bien. , al poco tiempo lo vi acompañado, siempre llegaba con
aquel joven moreno unos 25 años, el era un cabron de cuerpo marcado y con volumen, usaba playeras
pegadas que marcaban bien el antro de su espalda., siempre llegaba acabando de clase.
El Sr. Joel siempre me saludaba era evidente que
pasaba por buenos momentos, a veces sin darse reflejamos nuestro estado de ánimo era feliz, lo curioso siempre que llegaba con aquel chico moreno siempre veía sus ropa de
marca y sus tenis, siempre bien vestido y siempre provocaba una mirada llamaba mucho la atención,
recuerdo un pequeña platica, en los vestidores me comento Joel que estaba
muy contento y que saldría de vacaciones a Cuba, la verdad se lo celebre, aunque
la plática duro poco porque llego su moreno y vi su miraba como
diciendo “Este hombre es mío”.
Así pasaron unas semanas viendo aquella pareja que a
cualquiera deseaba tener, cierta ocasión me lo encontré en plaza Universidad la
verdad no le hable pero estaba de compras con su moreno, siempre
acostumbro a pensar que padre relación más que nada por lo cómodo que se
veía.
Cierta ocasión acudí al antro en Jueves me habían comentado
de un famoso día de contactos en Ansia una disco al sur de la ciudad, para
empezar iniciaba después de las 12.00 p.m. y la verdad se ponía muy bien,
te colocabas un papel con tu número y después anunciaban si tenías mensajes, la
verdad nunca tuve ninguno ya en pleno clímax de fiesta el calor y la música a
todo lo que daba, el éxito del momento retumbaba no solo en la bocinas sino en
cuerpo y lo que es peor en los oídos, pero lo que me causó asombro fue que
aquel cabron con el torso desnudo y bailando frenéticamente era el Morenazo
de fuego de mi Amigo Joel, pero no estaba el sino estaba con unos gringos
viejos que también bailaban la verdad solo me quede con esa imagen
ya me retire a casa antes 4.00 a. m., ya con las prisas porque sería un viernes
de locura en la oficina con la desvelada.
Unas semanas después encontré a Joel sentado y pensativo en
los vestidores le pregunte que si sentía bien me comento que no que
lo había dejado su moreno de fuego y lo que era peor había robado
algunas cosas de su departamento y no había vuelto a saber de él, solo le
comente que echara ganas y sobre todo estaba con él.
En mi mente pensé que era lo mejor para Joel y al poco
tiempo lo vi con otra persona, creo a pesar de las situación a veces la soledad
o el temor a estar solos a veces nos lleva a caminos complejos y difíciles y
podemos construir castillos pero serán de arena porque a la primera desmoronan
pero lo peor van destruyendo el corazón mismo.
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