martes, 19 de febrero de 2013

Historias 447 Una noche en el Gimnasio.



Haciendo ejercicio en el gimnasio, todo parece sin novedad, la rutina nos hace pensar en muchas cosas, el sudor empieza a caer por la frente, y vemos el reloj que todavía falta más de tiempo estoy en aparato de cardio, veo pasar la gente si es mujer sin indiferencia, si es un cabrón si se ve bien pensar si es de ambiente, por ahí pasaron dos que si se ven bastante bien, y bueno quito la mirada para no parecer obvio o en su caso hacer sentir mal a la gente o lo peor que se ofendan, es así un día más en el entrenamiento.

Habrá ocasiones que la monotonía en su ruta normal, por ahí acabe con esa rutina e inicio los ejercicios específicos, pero tengo flojera a veces pienso porque no mejor quedarse en casa tranquilo, pero no la disciplina es lo más importante cuando desarrollamos alguna actividad.

Por desgracia en ambiente nos rigen códigos o reglas que no están escritos en ninguna parte pero es parte de esa cultura del ambiente gay, es la celebración al narcisismo o el culto de la persona, entre más atlético y con forma más éxito vas a tener, aun que en muchos caso las personas así se vuelvan más especiales, es como un  aparador en cual nos situamos para tener aprobación de gente y sentirse como un objeto entre mejor te veas es mejor,  Sin importar los sentimientos.

Ese detalle que a veces dejamos ir sin importar lo realmente vale la gente. 

Después de esta reflexión, regreso a la realidad a hacer  mis rutinas, casi no hay gente así es mejor porque me siento mejor, por ahí vi una mirada de alguna persona que había visto en otras ocasiones en realidad es un hombre guapo de barba de candado, marcado, me gusto aquella mirada, pero para mí era mucho más que eso, porque llena mi ego pero sin darme cuenta solo eso una mirada quizá sin querer de esa persona.


Mire que aquel hombre barbado había terminado sus ejercicios y se había ido a los vestidores, pero en mente pasaron muchas cosas que hacer para poderlo ver sin que sospeche y más aun  yo no sé si es de ambiente o no, el hecho es la mejor oportunidad para verlo discretamente.

Pero No lo pense dos veces fui rápidamente a vestidores,  discretamente entre pero mi sorpresa aquel hombre se miraba al espejo, este sin camisa solo mire, ese torso marcado y velludo, la verdad había valido la pena, pero solo unos breves minutos, así me fui al lavar las manos y cuando note este cabrón estaba aun lado tomado jabón para lavarse las manos, como diciendo querías verme aquí estoy, la verdad fueron minutos muy rápidos pero valieron la pena, me quede con un buena impresión y quizá este hombre ni  noto que había entrado solo a verlo.


Finalmente  continúe con mis ejercicios y vi que salió aquel cabrón antes de salir solo volteo  la mirada para  verme, quizá no signifique nada pero me hizo la noche,  creo que después de esto se que siempre hay que echarle ganas a las cosas y que algún momento cuando menos te lo esperas ahí habrá algo interesante, y la otra que siempre debemos que arriesgarnos quizá no pase nada pero por lo menos lo intentamos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario