Aquel día fui aquel lugar, no sabia que vería y como seria la situación, ante tanta expectativa, la curiosidad y el miedo a lo nuevo siempre causa expectación lo desconocido, tanto que los latidos de mi corazón me saturan los oídos, las manos empiezan a sudar, y hasta las piernas me tiemblan esta era la primera vez que acudía a un antro gay, cuantos temores reprimidos, cuantas ideas falsas, cuantos perjuicios pero también tantas fantasías, podré conocer a alguien, o podré tener sexo porque solo lo he imaginado la verdad en ese momento no sabia lo realmente era experimentar eso.
Voy a llegar al lugar, pero me resisto, ya llegue a la entrada, tomo aire pero sobre todo fuerzas, ya estando en el lugar miro a mí alrededor, todo normal de lo que siempre había visto, ver a la gente común ni siquiera sabia que es de ambiente (gay) solo por que uno lo sabe.
Voy caminando aquel lugar, no se veía nada todo brumoso y oscuro a la vez, solo ven siluetas, y conforme la vista fue adaptando fueron apareciendo, formando un conjunto de imágenes, al principio me causo sorpresa, miles de ideas y preguntas, pero eso era, es interesante como la psicología humana, y hasta donde podemos llegar, pero era algo nuevo, se que las cosas a veces las tenemos que conocer y aprender, pero en este el medio hay tantas cosas que yo desconozco pero son parte de una realidad.
Y bueno ese antro que tanto miedo esparaba pero tan normal a veces pueden mas los temores pero la realidad es mejor, ese fue mi primer día cuando entre aun antro apenas había salido del closet.
Siempre debemos afrentar la realidad porque muchas cosas están llenas de mitos que nos limitan nuestro camino.
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