Ya llega diciembre y junto con este mes se siente y se percibe el olor alas fiestas, pero sobre todo a las pasadas que inicia él desde el día 16, pero ya se siente el olor en al ambiente, a frutas, cañas, tejocote, así como el olor del ponche navideño cuantos recuerdos en estos días pero sobre todo de ilusión.
Me llega a la memoria que siendo niño unos 8 años tenia, era lo máximo alguna ocasión fui con mi hermano a una posada tradicional en la parroquia, estaba más lleno que una estación del Pino Suarez la razón, porque al final del Rosario que nunca me gustaba ser regalaban aguinaldos y al final piñatas.
Pero ese día el lleno era mucho, no se podía caminar había muchos niños, tardo mucho, nos dieron la velitas para hacer el recorrido del la tradicional para pedir posada entre tanto niño y gente y sobre todo ruido empece a oler a cabello quemado y con la sorpresa que mi hermano se había quemado el cabello con alguna vela de alguna persona, bueno todo paso que al final la persona quién oficiaba el rosario dijo que ese día no daría nada porque no hubo quién donará las cosas, ni piñatas, ni fruta ni magia pero si los cabellos bien quemados de mi hermano jejeje desde ese día ya nunca fui alguna posada.
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