En aquello días conocía
de vista a un vecino de closet, siempre pegado a su familia, por su mirada y
por su comportamiento siempre supuse que
era de ambiente como yo, pero siempre lo miraba muy apegado a sus padres, con sus
lentes de fondo de botella era fornido pero serio y tímido, nunca hicimos
platica pero era evidente su preferencia, siempre me encontraba en aquella
calle llegando de la universidad pero solo de vista lo conocí.
El tiempo paso, regrese a esa calle de antaño caminado para ir de visita a la casa de mis padres,
por ahí pude observar de nuevo al vecino de hace muchos años ahora más
viejo de cabello cano, seguía viviendo en
aquella casa, ahora solo vivía con su
Mama, pero el tiempo no pasa de en balde,
ya era evidente no solo en él, si en todo hasta yo, y pude observar nuevamente
a ese vecino, retraído y serio solo note
su miraba que me seguía mi camino pero hasta ahí.
Hasta cuando seguirá sin aceptarse como lo que uno es, hasta cuando seguirá en el closet el tiempo
pasa y no regresa, y quizá cuando salga habrá tirado las mejores etapas de la vida sin conocer a alguien o esperando que
alguna oportunidad llegue a tocar a su puerta.
El ser homosexual, el
tener una preferencia sexual diferente
no nos hace diferentes de las demás personas,
pero la sociedad y en muchos casos los perjuicios, son para algunos como
la cárcel o vivir en una vida
reprimida, pero esto no es estar en
closet, estar más allá del closet, que cuando traten de salir será muy tarde
porque hasta como la ropa cuando de guarda en armario después de mucho tiempo olerá
a viejo y quizá hasta pasado de moda, anticuada, eso él lo pasara si nos
mantenemos guardados, el detalle siempre dedicarle tiempo a uno, vivir como lo
que uno, y hasta ahora ya no supe que
paso con el vecino quizá esté en su casa esperando que alguien llegue a tocar
su puerta.
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