En la vocacional
había un profesor de historia de México, de unos 35 años, él era de alto de
estatura, de barba de candado, blanco, tenía algo me llamaba la atención, me gustaba y en muchas ocasiones no sabía porque siempre me ponía a leer los
artículos, me gusta la historia, es una de las materias que gustaba, de hecho
la historia forma parte de lo que escribo aquí narrando algunas cosas que me
han gustado pero que tengo que investigar más., en aquellos días siempre que
llegaba la clase no solo era por el gusto
por observarlo, y creo que daba cuenta y yo en esas fechas era de closet
sabia de mi condición pero como llamar la atención y era algo que no estaba
permitido y esta hoy en día.
En cada clase esa
sensación extraña pero me gustaba en
aquellos finales de semestre no pidió leer Destino Manifiesto de Carlos Marx, hacer
un resumen y entregar un trabajo,
recuerdo que aquellos días mi sobrino había sufrido un accidente y se
encontraba en el Centro Médico por la tardes y noches, por la gravedad
tuve que apoyar a mi hermana haciendo
varias guardias en la noche, así recorría esos pasillos del Hospital General
por los pasillos leyendo a Marx, o en
otros momentos observando como amanecía la ciudad de México, y caminaba por
aquellos corredores en la madrugada por cierto nunca observe nada anormal
porque decían que asustaban o hasta robaban a los familiares de los pacientes,
tuve suerte.
Al cabo de unos días
termine mi trabajo y como siempre quería estar bien con el profesor le entregue
antes que todos mi trabajo, era el primero en terminar antes que todos pensé
por lado cumplir y quedar bien con aquel maestro, que me llamaba la atención.
Llego la evaluación y
no me puso la calificación, pregunte porque me comento porque no había
entregado el trabajo, por más que le suplique el trabajo él lo había
traspapelado y me afecto en mi calificación porque ya tenía el 10 promedio era
9 fue mi gran error.
Después aquel maestro
me había llamado la atención ahora ese sentimiento se había convertido en una una
mentada de madre,(insulto característico en México) cuando se nos despierta la hormona con la
persona equivocada quizá el maestro noto algo conmigo y fue esa la
represalia pero creo que fue injusto
porque pero ahora aprendemos, cuanto podemos perder cuando una persona nos
gusta, y por más que le intentamos y arriesgamos y al final del camino nos manda al carajo,
creo que muchas veces nos ha pasado ahora solo ser prudentes y nunca rogar a
nadie más cuando no sabes si son gays.
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