martes, 21 de enero de 2014

Historias El profesor de Historia


En la vocacional había un profesor de historia de México, de unos 35 años, él era de alto de estatura, de barba de candado, blanco, tenía algo me llamaba la atención,  me gustaba y en muchas ocasiones  no sabía porque siempre me ponía a leer los artículos, me gusta la historia, es una de las materias que gustaba, de hecho la historia forma parte de lo que escribo aquí narrando algunas cosas que me han gustado pero que tengo que investigar más., en aquellos días siempre que llegaba la clase no solo era por el gusto  por observarlo, y creo que daba cuenta y yo en esas fechas era de closet sabia de mi condición pero como llamar la atención y era algo que no estaba permitido y esta hoy en día.


En cada clase esa sensación  extraña pero me gustaba en aquellos finales de semestre no pidió  leer Destino Manifiesto de Carlos Marx, hacer un resumen  y entregar un trabajo, recuerdo que aquellos días mi sobrino había sufrido un accidente y se encontraba en el  Centro Médico por la tardes y noches, por la gravedad tuve que apoyar a mi hermana  haciendo varias guardias en la noche, así recorría esos pasillos del Hospital General por los pasillos  leyendo a Marx, o en otros momentos observando como amanecía la ciudad de México, y caminaba por aquellos corredores en la madrugada por cierto nunca observe nada anormal porque decían que asustaban o hasta robaban a los familiares de los pacientes, tuve suerte.


Al cabo de unos días termine mi trabajo y como siempre quería estar bien con el profesor le entregue antes que todos mi trabajo, era el primero en terminar antes que todos pensé por lado cumplir y quedar bien con aquel maestro,  que me llamaba la atención.



Llego la evaluación y no me puso la calificación, pregunte porque me comento porque no había entregado el trabajo, por más que le suplique el trabajo él lo había traspapelado y me afecto en mi calificación porque ya tenía el 10 promedio era 9  fue mi gran error.




Después aquel maestro me había llamado la atención ahora ese sentimiento se había convertido en una una mentada de madre,(insulto característico en México)  cuando se nos despierta la hormona con la persona equivocada quizá el maestro noto algo conmigo y fue esa la represalia  pero creo que fue injusto porque pero ahora aprendemos, cuanto podemos perder cuando una persona nos gusta, y por más que le intentamos y arriesgamos  y al final del camino nos manda al carajo, creo que muchas veces nos ha pasado ahora solo ser prudentes y nunca rogar a nadie más cuando no sabes si son gays.

  



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