miércoles, 1 de enero de 2014

Historias 617 El frio en el alma


Fueron los primero días de aquel inició de año del 2008,  en la casa la cena fue diferente  entre la expectativa y sobre todo la incertidumbre por lo que vendría en el futuro como siempre suele pasar al inició de cada año, aunque es un término de tiempo un año, un ciclo siempre hay esa sensación de un cambio, así transcurrió la cena, la última que Mama estaría presente,  ya después del abrazo y  estar un rato con la familia decidí salir a ir algún lugar  a continuar así que aborde un taxi y llegue aquel legendario antro  el Better, por lo menos estar un rato.


Llegue aquel lugar pero no era como los otros años cuando estaba abarrotado de gente, un pensando que la gente se traslada en la madrugada después de la cena  de fin de año, pensé que así pasaría  pero realmente no se llenó, el lugar y bueno como siempre faltaba ese ambiente que la gente hace, un lugar no será igual siempre la gente le pone el detalle., pero aun estando en esa soledad sin poder encontrar algún amigo, algún conocido, tampoco se dio la oportunidad de conocer a alguien en aquello años ni pareja.


Fue terminando la fiesta y recorriendo los espacios de antro pensado en la posibilidad de encontrar a alguien por lo menos para platicar, la presión de la situación en casa, siempre hace falta que alguien te escuche te oiga, simple mente contar con la compañía de alguien pero no pasó nada así terminaba la fiesta ni las famosas compras de pánico no pasó nada y yo con la necesidad de contar con alguien con quien compartir un sea una breve platica y abrazo de afecto, porque lo necesitaba.


Así terminaba la fiesta pensando que algún otro antro estaría abierto camine unas calles solo para comprobar que no había nada todo cerrado, algo extraño. Solo el frio del clima de la Ciudad de México y la calle vacía calle solo camine por la calle de Eje Central  con los brazos cruzados para mitigar el frio creo que la chamarra que llevaba calaba el frio., la calle con un poco de bruma como la neblina espectral los pocos autos circulando y ahí estaba sentado en aquel parador de bus, pensando, reflexionado  pero a su vez aquellos inicios presagiaban un año difícil emocionalmente  y en muchas cosas, pero estaba ahí esperando mi futuro.

Ahora entiendo que en la vida debemos aceptar lo que no podemos cambiar y  luchar por lo que si podemos cambiar, modificarlo y hacerlo mejor pero el grave problema es distinguir cual uno y cual es otro.


    

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