miércoles, 22 de enero de 2014

Historias de los Sobrenatural Vida después de la Muerte




En el siglo pasado después de la Revolución los antiguos pueblos originarios de Coyoacán se dedicaron a la siembra, antes estaban a la margen del lago de Texcoco, se fue secando, en los pedregales había escurrimientos de agua y brotaban los manantiales, permitió un sistema de canales de agua los conocía como chinampas  que permitió la agricultura, pero al crecer la ciudad también se secaron, mis abuelos paternos se dedicaron en un inició a la siembra de flores, todavía recuerdo un sembradío de la flor  no me olvides, en esos años mi tío el mayor era muy chico, mi abuelo le hizo un carrito de madera con ruedas de balines, esa era la diversión en aquellos días por aquellas veredas.

Una tarde  tío se enfilo en un camino y medir el peligro fue a caer en una pequeña barranca  por sus heridas, se puso muy grave y ya no reaccionaba su situación era critica, dio su último suspiro, en esas fechas para saber si una persona estaba muerta bastaba ponerle un espejo si este quedaba empañado por la respiración de la persona estaba vivo de lo contrario había fallecido, comprobaban que no respiraba había muerto, tristes los abuelos empezaron los preparativos para velarlo mis abuelos en aquellos días la economía era muy precaria y en petate acostaron a niño en una cama de ramas de fresno como es fresca evita que se descomponga más rápido.

La gente empezó a llegar para velar al  niño muerto,  antes de que llegara el féretro de madera   estando todos presentes y ya transcurrido un bien tiempo, de repente el niño se levantó ante el asombro y el susto de todos los presentes que lo daban por muerto.

Una vez despierto empezó a contar que se vio caminado por una vereda   que se perdía en un bosque, en el trayecto se encontró con algunas personas que le preguntaban su nombre él les comento de donde y quienes eran sus padres, recordó sus nombres de estas personas  y le comentaron que les saludara a sus padres  después de caminar y caminar llego hasta una gran puerta donde a la entrada estaba  un señor anciano con la barba blanca donde le dijo, tu a dónde vas este le respondió a cruzar la puerta, el anciano le comento a ti todavía no te toca en ese momento sintió una gota de agua fría en su frente y fue cuando se despertó asustando en su propio velorio.

Lo más asombroso de todo esto que al comentarlos con su padres  y familiares dio los detalles de personas  y lo más asombroso estas personas había muerto antes de él naciera  incluso de personas que mi tío nunca conoció ni por comentarios,  desde esas fechas mi tío se volvió una persona muy cerrada y miedosa no le gustaba recordar aquel pasaje, paso el tiempo  hace dos años  ese tío abuelo  murió esta vez  sí cruzo  aquella puerta

        

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