lunes, 13 de enero de 2014

Historias 619 Las citas a ciegas.


Esa tarde había llegado temprano aquella cita con miedo  porque la verdad no conocía físicamente el haber conversado solo unos pocos  mensajes durante los últimos 15 días, y ante la insistencia de aquel personaje pero sobre todo me llamo más atención aquellas fotos que no eran nada de xxx si no de aquel personaje de traje, con aquella barba y su porte un que en una foto no pude decir mucho pero lo poco que se miraba podía dejar sin aliento a cualquiera incluyéndome a mí, no que me paso yo sé que las cosas no son así tan rápidas pero me gano más la curiosidad y sobre todo aquellos mensajes que hacían llenar la cabeza de imágenes y deseos.

Yo sé que el ambiente gay es complicado uno de los grandes retos que nos enfrentamos todos es el poder conocer a las personas, el poder iniciar una conversación el poderla conocer, pero la química siempre es importante el nivel de atracción, de deseo siempre se basan en eso que haya clic y el deseo de conocer a las personas, que no precisamente sea el tener sexo pero estamos en un mundo donde mejor te veas es como te califica la gente, que ropa usas, que loción traes, tienes el cuerpo marcado, o eres delgado, eres velludo, o tienes barba, y hasta que soportar a personas que casi te interrogan cuando ni siquiera te conocen y apenas has dado me gusta, te salen con la pregunta que todos por lo menos una vez se han hecho, Cuanto te mide, que buscas, como la tienes, que roll eres.


Así es el medio  y en aquella tarde había quedado con aquella persona que me había llamado la atención en aquella página de osos, sentado en aquí la famosa cafetería  observando a la gente que pasaba por aquella plaza comercial, cada vez que se acercaba algún joven, pensaba será el pero no tiene barba de cando, o pasaba algún señor más maduro o será el pero viene con su novia, o aquel que trae su mochila de gimnasio, o que que viene de traje quizá sea el, a la vez nos nervios me traicionan y pienso ojala no llegue porque sería mejor, pero subconsciente nos traiciona pero ya estoy aquí solo falta que llegue.


Para aquella ocasión me puse la camisa que más me gusta, aquel pantalón que me mejor me queda, y esa loción que casi ya no tienen  pero de milagro logre sacar el poco que quedaba y me mire muchas veces en el espejo checando si estaba bien, si no miraban mal si todavía llamo la atención, lo pude comprobar cuando acudí  a la tienda  conveniencia porque el cajero, por ciento joven me sonrió, pero cuando entre a la plaza nadie me observo así que no era confiable no llamo la atención.

En aquellos largos minutos tomando un sorbo de café me imagino y a la vez pienso cuáles serán los temas a tratar sé que debo de hablar lo menos posible de uno, pero a la vez tener algo que conversar despierta el interés o quizá lo aburra, tendré que ser cauteloso e ir midiendo el asunto, pero la pauta me la dará cuando lo vea, que tal si es un persona culta de aquellos que leen los best sellers  o quizá no, o médico ahí no creo no sé nada, o quizá un colega como yo pero no sería propio porque siempre compararía trabajos, estatus etc.

Siempre es así con esos nervios la espera cuando vas a conocer a alguien más cuando hacemos la cita por internet, quizá sea más fácil en algún antro, bar o ligar de ambiente porque si le gustas a alguien y hay clic solo con una sonrisa o mirada ya sabes que le gustas a alguien y es más fácil solo iniciar la conversación pero aquí en una cita ciega el temor el mayor porque no dimensionamos a  la persona así como su aspecto ya en vivo las cosas pueden tener dos caminos que te agrade más o que realmente sea todo lo contrario y nos chingamos porque no hay vuelta.

Ya pasaron 10 minutos después de la cita y no ha llegado el café ya casi está a la mitad y en aquel rincón de esta cafetería hay más gente algunos haciendo tarea otros platicando y en su gran mayoría creo que se ven de ambiente  me equivoque pero a veces  con solo verlos sabemos que son.
Aquí sigo sentado mirando el celular por sí parece algún mensaje o alguna llamada, vuelvo a revisar la conversación pero todo está bien la hora el lugar, vuelvo a mirar las dos fotos que tiene este perfil y tratando de grabarme la imagen para reconocer quién es o si llega identificarlo pronto.

Así sigo sentado en aquel lugar ya pasaron 30 minutos ya es tarde  mirando el vaso del café, tratando de el momento sea más factible pero no creo no  ha llegado la pregunta llegara o no llegara, y si llega que hare las cosas son impredecibles cuando se trata de conocer a la gente de esa manera.

Y bueno ha transcurrido 45 minutos y no ha llegado creo me han  dejado plantado nuevamente solo me levanto de aquel lugar y todavía observando a la gente por si hubiera alguna posibilidad pero creo que no hay ninguna.
Salgo de aquel lugar y caminado a casa reflexionando que estuvo mal, porque a veces podemos juzgar a las personas por su apariencia, y no por lo realmente vale, porque damos una oportunidad para vean lo realmente somos no un físico, no un somos Dioses Griegos donde aflore la belleza, pero no los somos, realmente somos gente común que lo único que queremos es una oportunidad para conocer a las personas y     que vean lo realmente soy yo.


Así llegue a casa y pude comprobar que aquella persona de aquel perfil ya no estaba lo había dado de baja ese mismo día, así que seguiré buscando pero con otras alternativas y así será.


No hay comentarios:

Publicar un comentario