Cuando estaba con Eduardo, apenas tenía poco de relación, me habían invitado
unas amistades las pocas que tenia de ambiente una fiesta, pero me comento que
no le interesaba la vida social y así fue no fui a esa reunión, con el paso del
tiempo fui perdiendo a las pocos conocidos que tenía yo con tal de que la
relación fuera buena y bueno ahora que ha pasado el tiempo. Término la relación
y las amistades jamás las pude recuperar.
Siempre en momentos difíciles un buen consejo o alguien con quién apoyarse en
los momentos buenos y malos estarán ahí, pero en este caso me quede sin nada.
La moraleja la gente que venga a nosotros nos tendrá que querer como somos y lo
más importante nosotros no debemos de cambiar nuestra forma de actuar, pensar o
hacer, así mismo no alejarse de las amistades, si alguien no quiere debemos ser
como somos.
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