A inicios de los años 90´s el único Bar que conocía acudía era el Vaquero, el legendario ubicado por el sur de la ciudad de México, por Insurgentes Sur y Felix Cuevas, pero solo podía ir los domingos, los fines de semana rentaba el equipo de Sonido por lo que, el Domingo era mi día libre era ese día, no me gustaba porque mientras otros ya están descansaban yo tenía que aprovechar era mi salida para liberarme del estrés de toda la semana.
Como siempre con mis dos cervezas durante un rato en el lugar me eran mas que suficientes para salirme de la rutina, había una rocola, en un principio escuchaba la música y no le tomaba atención a las letras, hoy en día hasta me gusta escucharlas que cambio, volviendo aquellos años, como ya me conocían como cliente me invitaron para un aniversario y ahí me dieron un boleto para dos personas me presentaron a José una persona más grande que yo, él era un cabrón fornido, marcado, con su playera era muy bueno el volumen porque se marcaba perfectamente su pecho así como sus brazos y sus piernas y con inconfundible corte de cabellos muy corto tipo militar, era un cromo él seria mi acompañante por la invitación.
Llego el día de la fiesta ya lo ubique y bueno intente hacer la practica pero no tuve mucha respuesta lo que llegue a una conclusión creo no era su tipo yo delgado, me faltaba levantar volumen, en aquellos años la natación era el deporte que más hacia pero le faltaba complementar otra actividad, no usaba barba de candado, Yo No era lo que el buscaba.
Paso el tiempo y me lo llegue a encontrar en varias ocasiones en lugares diferentes siempre con sus playeras pegadas donde se apreciaba ese torso bien formado y siempre acompañado de gente como el fornidos y guapos , bueno solo lo saludaba y por lo menos me saludaba.
Y paso el tiempo tan rápido que nos percatamos la vida se va, y hace poco caminando por el centro de la Ciudad,. Me volví a encontrar a José igual con la mismo tipo de playeras pero ahora su cuerpo había cambiado ya no era el mamado y musculoso que conocí, el volumen era menos por lo menos una sombra de lo había sido y el detalle y ahora con una persona de mayor edad
Para mi gusto no era como las personas que alguna vez le vi.
Y en la pasada marcha lo volví ver ahora no me saludo pero esta vez estaba solo caminando entre gente.
Reflexionado a veces nos dejamos llevar por lo físico algo que con el tiempo se va depreciando sin darnos cuenta y al final se acaba., y dejamos lo que realmente vale de las personas y eso es lo vale más, por desgracia hoy en día son de las cosas que nos cuesta trabajo descubrir, y esos nunca se acaba a pesar de que pasa el tiempo y eso son los sentimientos.
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