Cuando era niño siempre sabia de mis preferencias a la gente de mí mismo sexo,
y estando sumido en el closet, en la moralidad de la familia, en una sociedad
inflexible siempre recordare cuantas veces fui insultado o en su caso
visto en algún medio sobre todo en la prensa sensacionalistas con las
noticias de gente de ambiente con nombres despectivos y denigrantes, los
comentarios de familiares y amigos por desgracia la falta de información en
todos los casos, y los casos de homofobia han costado vidas, y la
vejación de muchas personas en muchos lados, la vida gay es difícil
con esto es más, quién no ha enfrentado algún insulto, algún comentario
inapropiado alguna vez.
La base de la discriminación suele encontrarse casi siempre en los
estereotipos, que son creencias, ideas y sentimientos negativos cuando se
realiza una valoración negativa de un grupo en base al estereotipo gay en
común.
Cuando los prejuicios llevan a una persona a actuar de un modo determinado
respecto al grupo o individuo prejuzgado. “Hay mucho desconocimiento y mucho
prejuicio alimentado históricamente tanto por versiones moralistas como por
versiones médicas que plantean que se trata de una anormalidad “y en muchas
personas somos discriminadas por, sexo y su orientación sexual.
No hay que olvidar que este tema ha ocupado siempre espacios durante la
historia del mundo como en las antiguas sociedades griegas, romanas, la antigua
China, en dichas sociedades se toleraban, e incluso celebraban las relaciones
entre personas del mismo sexo, como ejemplo tenemos la unión del Emperador
Adriano con Antinoo.
Los prejuicios, quizás sean parte aún de pensamiento de muchos de
nosotros, porque lo queramos o no, somos influenciamos constantemente por la
cultura o por la religión.
Los prejuicios en torno a la homosexualidad son, demasiados y por lo tanto, es
conveniente ponerlos en la mesa en la Ciudad de México en el ámbito de
derechos se ha avanzado así como la aceptación pero no en todo el país donde
todavía existen muchos y sobre todo la doble moral para su aceptación
A pesar de que muchos países consideraban a México como un país “machista”, hoy
nos damos cuenta que poco a poco avanza dejando ver un nuevo mercado y la
libertad de sexo en nuestro país, pero falta mucho camino todavía.
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