martes, 9 de julio de 2013

Historias 519 La mejor lección.



Empece hace muchos años cuando estaba por iniciar las clases de  natación  en la alberca olímpica, en la Ciudad de México,  no sabia ni flotar, ni nadar,  me ahogaba en una alberca de un metro altura, era un terror, pero  en esa  mañana estaba formado para tener un lugar en la alberca, había que llegar desde antes de las 5.00 a.m. de la mañana para tener una ficha y hacer todo el tramite.

Antes de la 6.00 nos pasaron a toda le gente a las  gradas que daban a las albercas por mi mente ver el tablero las imágenes de una época pasada llegaban en las olimpiadas del México 68, y las fotos memorables de la primera medalla de oro de Felipe Muñoz  en aquellas imágenes de blanco y negro de los libros o de los pequeños fragmentos que pasaban en algún reportaje y ahora ahí esperando para tener un lugar, la emoción y el temor porque no sabía nadar.

Cerca de las 6.00 a.m. empezó el primer grupo de personas y las clases que emoción porque yo seria parte de eso en breve, calentamiento y después a meterse a la alberca, me llamo la atención una abuelita que también tomaba clases en ese momento, que bien por eso pero lo que fue sorprendiendo que salió del banco de salida, muy bien pero después de la clase ese grupo se enfilo a la fosa de clavados y uno por uno saltaron del trampolín de un metro, me quede mudo pero fue una locura cuando ese mismo grupo subió hasta el trampolín de 5 metros y la abuelita salto y lo mejor nadaba muy bien.

En ese momento me mentalice  si esa abuelita nadaba muy bien y sin temor porque yo no, que me lo impedía mas que mis temores y fobias al agua, asi emprendí con esa motivación las clases y con gusto no solo aprendí  a flotar si no a nadar hasta estuve en equipo de nado con aletas y snorff entrene en equipo de triatlón y nade en alberca por casi 12 años, espero regresar.

El detalle a veces nos hacen barreras nuestros temores en vez de avanzar nos limitan pero creo todo obstáculo es fácil de superarlo lo más importante es que confiemos en nosotros mismos.

Eso mismo pasa en el ambiente porque muchas ocasiones decimos porque no conoceré a alguien o si me gusta algo porque no arriesgarse que puede pasar, lo mejor es demostrarse que uno puede y si se da algo que bien y si no por lo menos lo intentamos.


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