martes, 9 de julio de 2013

Historias 520 El habito



Yo en aquella fiesta era un desconocido solo porque me había invitado uno de mis mejores amigos, me gusto ese ambiente de fiesta casera en el centro de la ciudad de México por ahí por las calles de independencia, al principio como siempre todos mirando  lo que pasaba, cuando tocaban el timbre y se abriera la puerta del departamento las miradas se enfilaban en aquel pasillo, para ver  quién llegaba lo que pensaba en mi mente  era guapo, era feo, es de mi tipo, tengo opciones de conocerlo, seré de su agrado, o será inalcanzable, pero nunca pasaría nada porque llego ese cabron con su pareja, y yo solo  conocía a mi amigo el festejado.

Así paso la fiesta y solo con aquel equipo de sonido con el cual todos opinaban o colocaban sus cd´s para poner música todavía no es como ahora que cada quién anda cargando su usb para poner música o colocar la señal del teléfono inteligente para escuchar mi repertorio a veces un que no le guste al vecino.

Pero asi fue la fiesta solo viendo yo tomando  una cuba me gusta mucho pero por lo menos para ponerme a tono en la fiesta y disfrutarla, con algunas canciones en pop español de los años 90´s, sin darme cuenta la fiesta empezaba a disfrutarla los desconocidos con alguna copa ya eran conocidos y yo en la platica con algunos desconocidos que al final ya eran conocidos.

Entre esos conocidos había alguien que me hizo la platica muy buena porque una de las cosas es tener tema de conversación, no era una adonis pero esa personalidad que te atrapa y son de los detalles que a veces hacen a uno vulnerable.

Ya en la platica y más a fondo y en confianza me comento que era cura, me sorprendí porque estaba en un punto donde apenas comprendía el medio gay y bueno eso era algo  nuevo, como entender que una persona se asumía asi por otra echando relajo pero bueno cada día hay algo que aprender asi transcurrió aquella platica interesante a lo igual que la fiesta.

Ya era tarde y creo hasta sueño me había dado por lo que pense pertinente retirarme a casa el detalle que al aquel cura también se despidió asi nos salimos de aquella fiesta, en el fondo yo confundido no por mis preferencias porque estas estaban  claras ni porque hasta esa fecha no tenia pareja si no porque me era algo difícil de comprender.

Ya en el camino aquel hombre se acomoda su camisa y sobre su chamarra apareció la característica sotana negra con el recuadro blanco que sobresalía en su cuello, y bueno me acuso mas inquietud, al final solo me acompaño al taxi y quedamos de vernos ya no fui al cine con el porque no llegue  a la cita unos días después.

A todo esto los Hombres como tal siempre tendrán esa naturaleza que no se puede ocultar ni con un hábito, y así como cualquier hombre tendrán necesidades como tal, aun que las condiciones sociales y morales sean para algunos las cárceles de nuestras conductas o nos dicten una forma de vida distinta a lo que queremos  o desean, la pregunta que me haré porque  no salir del closet y evitar dañar no solo a uno mismo si no a todo un conjunto de personas que no tienen  la culpa de nuestra preferencia porque en esencia la única diferencia es nuestra preferencia sexual ese el punto.

Porque detrás de ese habito hay un hombre con las mismas características que yo.

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