jueves, 11 de abril de 2013

Historias El Chichifo



En aquellos años conocí a Joel un señor de unos 58 años también  practicaba natación  siempre lo miraba en sus rutinas de ejercicio, creo que su vida había hecho porque para la edad que tenia se veía bastante bien, su esbelta figura lo decía todo, lo mire un día  lo vi acompañado, era algo curioso siempre llegaba con aquel joven moreno unos 25 años, aquel hombre de fina estampa, su cuerpo bien trabajado de gimnasio, un volumen que dibujaba cada contorno de su abdomen de lavadero y ese pecho con volumen, y en aquella  playera pegada por más siempre llamaban la atención incluyendo la mía.

Él la alberca  Joel  me saludaba  era evidente que pasaba por buenos momentos, a veces sin darse uno cuenta transmitimos mi estado de animo, y siempre e que llegaba con aquel chico moreno que parecía modelo, vistiendo a la moda  ropa de marca y sus tenis, bien para la vista,  recuerdo una pequeña platica, en los vestidores, Joel  me comento que estaba muy contento y que saldría de vacaciones a Cuba, la verdad se lo celebre, platica se vio cuando llego su moreno y vi su  miraba como diciendo “Este hombre es mío” , la verdad Joel no era de mi tipo pero no paso a mayores.

Así pasaron unas semanas viendo aquella pareja que a cualquiera deseaba tener, en aquellos años no conocía a nadie  y para esas fechas Plaza Universidad era como un lugar de ligue, para muchos menos para mí, caminado viendo los aparadores, pude ver una persona que al inicio trataba de recordar pero me era difícil donde la había visto,  era Joel con su Moreno de fuego, por la mente que padre relación que caminaban en sus manos bolsas de sus compras.

En aquellos días  acudí al antro en Jueves me habían comentado de un famoso día de contactos en Ansia Un antro  una disco al sur de la ciudad de México, famoso por sus jueves de contactos, te daban una tarjeta te la pegabas y si a alguien le gustabas te mandaba un mensaje, en un casillero por desgracia el mío siempre estuvo vació  creo que a nadie interese.

En este lugar la fiesta iniciaba  después de la media noche  y la verdad se ponía muy bien, ya en pleno clímax de fiesta el calor y la música a todo lo que daba, el éxito del momento retumbaba no solo en la bocinas sino en cuerpo y lo que es peor en los oídos, entre tanta gente y con la oscuridad del lugar apenas vislumbras caras,  pero lo que me causo asombro fue que aquel cabron con el  torso desnudo y bailando frenéticamente me impresiono mucho era el Morenazo de fuego  la pareja de mi amigo Joel, pero no estaba el sino estaba con unos americanos  viejos (jubilados)  que también bailaban  la verdad solo me quede con esa imagen ya me retire a casa antes 4.00 a. m., ya con las prisas porque seria un viernes de locura en la oficina con la desvelada.


Unas semanas después encontré a Joel sentado y pensativo en los vestidores de la alberca, por su estado de animo algo le pasaba, me acerque y  le pregunte que le pasaba si estaba bien  me comento lo había dejado su moreno de  fuego su pareja, y lo peor había  robado algunas cosas de su departamento y hasta esas fechas no había vuelto a saber de el,  en estos casos solo le di un mensaje de apoyo  le comente que echara ganas antes que nada estaba bien y que todo saldria bien lejos de aquel moreno “el chichifo” que vivia a costas de Joel y al final hasta le robo.

En mi mente pense que era lo mejor para Joel, paso el tiempo por ahí al poco tiempo lo vi con otra persona, creo a pesar de las situación a veces la soledad o el temor a estar solos a veces nos lleva a caminos complejos y difíciles y podemos construir castillos pero serán de arena porque a la primera desmoronan pero lo peor van destruyendo el corazón mismo.



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