jueves, 18 de abril de 2013

Historias 482 Los princesos, mujershhh


 

Princeso: Dícese de aquella figura masculina atrapado en el cuerpo de una cálida princesa.

Actualmente algunos hombres sé auto proclaman como “princesos” recibiendo grandes críticas respecto al término de la palabra, pudiendo pensar que la palabra en particular pudiera señalarlos como gays, aunque yo diría que los que se cuelgan este título son más bien metrosexuales, hombres muy tiernos que buscan llegar vírgenes al matrimonio y pretender ser el famoso príncipe azul de los cuentos de hadas

Un princeso debe ser como un “damo”, un “señorito”, un “coso bello”,  alguien educadito, cálido y con ganas de que lo amen. Ser un “princeso” es lo contrario al típico macho castigador que la mayoría de las mujeres requiere.

Es parte de una simple guerra de sexos, ya que los hombres quisieron competir con los “viernes de princesas” y entonces ellos crearon el término de “princesos” no queriendo quedarse atrás,  inventaron los “sábados de princesos” (Reunión donde los hombres se juntan a chismorrear,  videojuegos, beber cerveza y comer, todo a la vez).

Hace unos días los ahora tan famosos “princesos” reclamaron sus derechos y se quejaron públicamente contra el maltrato hacia ellos, reclamaban que no sólo eran un objeto sexual, y que las mujeres juegan con ellos, creando en Twitter el hashtag #NoAlMaltratoDeLosPrincesos expusieron sus sentimientos, exigieron respeto y mostraron su dignidad, alegaban que: detrás de sus pectorales se esconde un corazón que busca sentir amor y que no se vale que juguemos con ellos.

Según mis cálculos, esto de los “princesos” nació de la frase “Todo hombre merece a una mujer que lo trate como princeso”. Es una simple broma o parodia creada por los hombres para hacernos “repelar” por lo “nenas” que solemos ponernos (a veces) las mujeres, la intensión es reírse de las acciones típicas de la mujer: "Ya no puede salir uno a la calle porque luego luego le gritan a uno nalgón, papacito, en esa riata si me trepo, presta, dame, apachurro” o románticas frases como: “Ya no llores más princeso, alza esa cabeza que se te va a caer la cachucha”, “Ey princeso recuerda que la mujer llega hasta donde el princeso lo permite”  y todas esas frases ñoñas que nos gustan a las mujeres, pues ahora conviértanlas en masculino…  ¿se dan cuenta? Todo es un simple chascarrillo que no daña a nadie.

Muchos, demasiados, hartos, bastantes hombres dijeron “NO GRACIAS” al término “princeso”. Muchos están en contra y dicen que les quita virilidad e imagen autoritaria.

Pero en ambiente Gay los princesos abundan y es clásico verlos en los gimnasios, con sus cuerpos esbeltos y  bien formados, con ropas deportivas caras, zapatos tenis costosos, que hasta a veces dejan ver aquellos pechos con volumen y si tienen vello mejor, que cuando entras a los vestidores hasta se quitan la ropa despacio para la gente los admire.

Son los Gays que cuando vas al antro en el ambiente se percibe la loción cara, con los diseños de moda, los cortes pelo igual, que no voltean a ver a nadie, que toman sus tragos con especial cuidado tomando los popotes con delicadeza, que sus manos reflejan el manicura de sus uñas, que te escanean al pasar, que si les haces la platica ni te pelan, lo que si de buen cuerpo, también los hay que no como la ultima coca cola del desierto.

Cuando vas en la calle los miras circular con el  auto deportivo mas costos, con sus lentes de sol, atrapando miradas.

Hay princesos en todos lados en ambiente vaquero los princesos son los rostros vaqueros  por ahí alguno local que dejo de hablarles a sus amigos o conocidos pero fuera de ahí nadie lo conoce.

O los princesos charros que con  sus traje de Charro de gala  atrapan miradas no voltean a ver a nadie pero si  son el blanco de piropos tanto de hombres como de mujeres y de gente como nosotros.

Los princesos son sinónimo de Mujershhhs en ambiente gay.

Y tu alguna vez haz sido princeso atrapando miradas de los demás hombres o de la mima gente.


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