viernes, 5 de abril de 2013

Historias 469 Monólogos del ambiente Con un Dedo




Llegaba al antro en el marco de las celebraciones de los vaqueros en una ciudad al norte de México,  era increíble ver la cantidad de gente, en su mayoría gente muy varonil es un hecho que la gente del norte es la muy guapa, aquellos bigotes, la piel blanca y que podía decir de aquello pechos velludos que miraban por sus camisas de cuadros, o sus camisas vaqueras, los hay de muchos tipos y como  un conjunto de estilos, desde los mas sobrios y discretos hasta aquellos que se ponían encima todo lo que brillara, sus camisas llenas de chaquiras y  pedrería de fantasía  el detalle si los moliéramos saldría diamantina, el detalle por lo regular es la gente mas obvia,  por ahí le nombran las brincolinas, o las brillantes, hasta ahora no porque Brincolinas.

Los hay lo que se ven rudos y cabrones que son los que más llaman la atención, siempre y cuando no hablen, pero hay de todo  un poco, 

Caminando entre tanta gente con sombrero, tantas miradas, las risas y el bullicio se mezclan, el calor insoportable que hacen que una cerveza helada sea el remedio para inmediato y también para estar a tono, y sobre todo disfrutar esas fiestas que por ahora son únicas,  lo importante es la convivencia y conocer a muchos amigos de las redes sociales, un que algunos ni me hablen otros a veces en su mayoría no los reconozco pero con tanta gente como hacerlo.

Por ahí rumbo al baño vi un cabron de mas 1.80 mts de altura ese bigote norteño que me atrapo por lado no le tome importancia pero, pero al salir me saludo y bueno una de las cosas para poder romper el hielo es esa, así se inició la platica no lo podía creer, ese  hombre alto y fornido  y bien parecido se había fijado en mi, yo no soy muy guapo, tampoco me considero feo, bueno eso es lo que yo opino, así se inició aquel convivió de la platica  hasta que me saco a bailar la verdad no se mucho pero todo fue muy padre.

Ya en la pista al abrazar a ese hombre sentir su cuerpo pegado al mío su cuerpo firme y caliente  y sobre toda su respiración me elevaban, y lo increíble por momentos mis sueños y visiones por momentos imaginado él tenerlo en la cama, son de las cosas siempre vislumbramos.

Imaginarse ese hombre desnudo haciendo sexo con uno no tenia madre y mas con ese cuerpo de dios griego me había sacado la lotería, y lo que mas me gustaba era el blanco de muchas miradas incluyendo del grupo de amigos con había asistido, sobre por ahí uno que cae en la madre no su forma de ser que se siente el galán y trae a todo el gallinero revuelto y solo ve algún cabrón y casi se le empina para  vean todos que tiene pegue.

El dilema que hago, había sacado mi habitación doble precisamente por si me salía una oportunidad de acostarme con algún cabrón me lo llevaría al hotel, y lo que más me gustaba soy pasivo e imaginarme que ese hombre hiciera el sexo no tenia  comparación sobre todo cuando bailaba con él sentí ese roce de su pene con mi pierna y en verdad calza grande  era como imaginarme como una paleta Totsi Pop rica por fuera pero con el palo adentro, y mas con ese ejemplar de macho, el detalle debía de apurarme porque salíamos temprano en grupo.

Así que a la primera oportunidad le comente aquel hombre si quería algo más formal y me dijo que si hasta empece a lubricar, no pense dos veces así sin que nadie se diera cuenta nos fuimos rápido al hotel.

Entramos a la habitación me puse cómodo y cuando mire salir aquel cabron del baño con su tanga, que. si con su tanga roja que la verdad no le quedaba pero aquel cuerpo hasta música celestial escuchaba  ahora si seria mi dia.

Todo empezó con un abrazo y de los besos más rápido de lo yo hubiera imaginado el detalle ese cabrón  que pensaba que era activo me salió pasivo, me tomo mi mano y se la puso en ahí, que paso que solo le metí el dedo y que se viene (eyaculo) tan rápido que me tuve que masturbar como alma que lleva el diablo para aprovechar el momento.

Todo paso tan rápido que aquel norteño se paro se puso la ropa y dijo ya me voy y  yo acostado  desnudo desencajado e insatisfecho solo con una risa fingida, así mejor me regrese a antro donde me encontrarme con mis amigos hasta el amanecer.

El detalle no todo lo brilla es oro cuando te confías y piensas que la gente es una cosa cuidado puede resultar otra y a mi se vino solo un dedo.




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