Por la mañana me levanto apresurado creo ya es tarde para ir al trabajo, me arreglo rápidamente, y bajo las escaleras corriendo el alba está asomándose por la ventana anunciando la llegada del día, y en la mesa está el desayuno, el olor invade la cocina y la mesa esa puesta el café recién hecho, el vaso del jugo así como el plato fuerte del guisado del día anterior, las tortillas acomodadas para que yo solo llegue a desayunar, y lo mejor mama está sentada esperándome a que inicie como todos los días, me observa y al contemplo pero no me dice palabra alguna solo veo su cara su mirada, su mirada triste me alegro de verla …en ese momento despierto de aquel sueño, y es solo un sueño, cuantos recuerdos, parece que fue Ayer.
Por la mente me vienen los recuerdos y ella está presente como lo ha estado en todo estos días en todo momento no falta oportunidad para sentirla, para extrañarla, era mi apoyo sé en el fondo un que no me comunicara ella sabía cómo era yo y me demostraba.
Lamento las muchas oportunidades que no pide convivir más con ella, me hizo falta tiempo y oportunidad, sus consejos me vienen a la memoria.
Sabía muchas cosas de mí, sin decirle nada y que a pesar de todo siempre estaba conmigo, en todo momento.
Todavía recuerdo aquella noche de abril de sensaciones extrañas de impotencia y de miedo, pero sobre todo de tristeza porque ya no vería más.
Sé que la vida es difícil de comprender, pero así es el camino, desde ese día ella estará presente en mi memoria y mis recuerdos, en sus enseñanzas y siempre estará presente mi corazón, Porque Mama no está.
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