viernes, 11 de octubre de 2013

Historias 584 Los consejos de la Abuela que Nunca Daría Los lubricantes



El lubricante para un buen sexo es una sustancia que puedes adquirir en muchos lugares. Desde la farmacia hasta una tienda especialista en juguetes sexuales, es algo relativamente sencillo de encontrar y que puede darle nueva vida al sexo en pareja.

 A pesar de que existen lubricantes específicos para el sexo anal, tampoco hay ninguna contraindicación en utilizar los lubricantes vaginales. La idea de utilizar lubricantes anales se basa en que lubrican más, e incluso existen productos para el sexo anal que incorporan sustancias que favorecen la dilatación anal y algunos anestésicos. Debes elegir el lubricante dependiendo del tipo de sexo anal que practiques, si es con penetraciones profundas, si necesitas ayuda para dilatar….Es importante que recuerdes que la penetración anal requiere de más preparación,

Las cantidades debes regularlas personalmente, y si estás con tu pareja decidir juntos explorando la cantidad que más  gustes; cada cual decidirá según sus gustos y necesidades. Hay personas que les gusta sentir mucha lubricación, y otras que no se sienten tan excitadas con tanto lubricante en los genitales.  no uses ni mucho, ni poco. Si utilizáis demasiado lubricante tal vez la estimulación por el roce sea menor para tu pareja y, si es escaso, puede que tu no te sientas confortable en algunas prácticas sexuales.

En general, los lubricantes se utilizan en todo el área genital y anal, la lubricación necesaria para que las relaciones sexuales no sean dolorosas y transcurran con placer. No olvides también que ahora en el mercado tienes lubricantes efecto frío, efecto calor…y de múltiples sabores para practicar el sexo oral.

Cuándo aplicarlos

En cuanto a cuándo aplicarlos, yo siempre aconsejo que cuando estimulemos nuestros genitales, ya sea en solitario o en compañía, es importante que estén bien lubricados para que las caricias resulten placenteras y no se produzca ninguna irritación. Incluso los lubricantes pueden potenciar nuestras sensaciones de placer. Por otra parte, la penetración, anal, requiere el ano y el pene estén bien lubricados. Nada hay más desagradable que sentir o sufrir la sequedad para disfrutar sexualmente.

Lo ideal, si tienes pareja, es ir juntos a comprar los lubricantes. Saber de los que existen en el mercado, y explorar en las tiendas eròticas puede convertirse en un juego excitante de erotismo. Recuerda siempre que debes comprar lubricantes de buenísima calidad. No conviene ahorrar en este tipo de productos que están en contacto directo con áreas íntimas de nuestro.


Recomendaciones para uso de lubricantes

 Siempre utilizar un lubricante a base de agua (gel). En el ano no se producen lubricantes naturales como en la vagina. Si no se lubrica puede ser doloroso. Y si el lubricante no es a base de agua, puede romper el preservativo.

Utilizar siempre preservativo, por una cuestión de higiene (no queremos que posibles bacterias presentes en el ano se puedan contagiar a las vías urinarias ni luego al canal vaginal) y además para prevenir cualquier posible infección de transmisión sexual (si no se es cuidadoso pueden producirse pequeñas lesiones que sangran y el contacto de semen con la sangre es transporte perfecto para las ETS).


Si hay hemorroides es una práctica que no se recomienda, para no lastimar.

                      


 El ano tiende a contraerse ante la presencia de algún objeto extraño, por lo que es aconsejable acostumbrarlo (por ejemplo explorando la zona al bañarse o al usar el bidet )(1) y relajarlo hasta que se acostumbre a aquello que lo penetra.


La persona a ser penetrada debe estar en control de la situación, para determinar la intensidad de los movimientos, la profundidad de la penetración, y los distintos momentos del proceso. Elegir la posición más cómoda para ello: puede ser esta persona arriba, acostada boca abajo o de costado. Lo importante es pueda modificar o detener el movimiento cuando sea necesario.

Se puede comenzar la estimulación con los dedos (siempre con lubricante) para ir acostumbrando la zona y luego pasar al pene o algún juguete si se desea. Ir muy lentamente primero hasta que la zona esté relajada y abierta. Al principio puede ser un poco incómodo y luego se ablanda y acostumbra.

 Siempre ser muy respetuosos de lo que siente y pide la persona penetrada. Detenerse si lo pide, ir más lentamente o cualquier otra solicitud. Se trata de que sea una situación placentera y no dolorosa para ambos.

Recuerda como decía la abuela  siempre usa Condón y come frutas y verduras


1.- Un bidé o bidet (es un recipiente bajo con agua corriente y desagüe, generalmente fabricado de porcelana o loza, ideado para limpiarse los órganos genitales externos y el ano, aunque también es utilizado para lavarse los pies. Es útil también para baños de asiento en personas que padecen hemorroides.


No hay comentarios:

Publicar un comentario