Hace algunos años en aquel
antro de ambiente, que me gusta mucho fui un viernes, el lugar
tenía algo disfrutaba estar ahí a veces solo viendo a la gente, otras
escuchando alguna conversación me divierto a veces observando a las personas, a
veces pienso como serán en el trato, a veces podemos estar contentos por
fuera pero por dentro llevamos esa melancolía que vuelve tristeza, o
podemos tener una cara de pocos amigos pero por dentro no rompemos ni un plato,
somos de lo más nobles, o tener una cara de seriedad pero a veces solo eso
porque matamos hasta la gallina con todo y huevos, siempre yo tomando un
par de cervezas, una de cosas es siempre salir de la rutina diaria del estrés
de una semana siempre es bueno variare por lo menos un rato sin pensar en nada.
Después de ir en varias
ocasiones hasta me sabía de memoria el lugar de cada persona, hasta la canción
que actuaría la travesti, o la canción en la pista, en estas veces observe en
aquel rincón de la barra a la misma persona, siempre en el mismo lugar ,
bajo la luz de aquella lámpara, siempre miraba aquel hombre con el
cabellos canosos y el reflejo del tiempo en la cara, siempre cayado a
veces viendo a la gente en otras como pensando, no faltaba ocasión siempre en
el mismo lugar, a veces nos damos cuenta que el tiempo avanza
debemos de aprovechar al máximo, nunca supe su nombre, ni que se
dedicaba, no creo que haya tenido pareja por lo menos en el tiempo que lo
observe, siempre solo, por alguna ocasión platicaba brevemente con alguna
persona pero solo era breve, después de un rato quedaba nuevamente solo.
Recuerdo las primeras veces
que lo veía siempre serio en ocasiones contando el tiempo mirando su reloj,
como esperando a alguien que no llegaría, en otras atento a ir y venir de la
gente pero nunca sonreía, una noche me comento Lalo que nunca le
gustaría llegar a esa edad que era morir joven o antes de llegar a esa edad, a
él se le cumplió porque murió cuando 37 años.
Hubo una noche que no
vio pensé que no había asistido pero no fue así solo había cambiado de lugar,
la razón le habían ganado el lugar en aquella barra, así paso el tiempo, una
noche que ya no vi, y así pasaron varias veces y ya no regreso nunca.
La triste realidad en el
ambiente, la gente ya madura es una etapa difícil por mucho
que nos resistamos el tiempo no pase, que regresen los tiempos prósperos
donde, nos volvemos egoístas porque hasta escogemos con quién hablar, con
quien irnos, conforme va pasando el tiempo, llega a una a una etapa que quizá
ya la gente no nos tome en cuenta, y pagar para no sentir esa soledad,
muchas veces he pensado nunca vivir a esa edad solo, espero no estar
algún día bajo la luz de lámpara, en algún lugar esperando como ha pasado el
tiempo, y a su vez esperando el final del camino.
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