La leyenda procede de la época
virreinal de la Ciudad de México. Ubicada en la Calle de Uruguay no 94, Col.
Centro se encuentra la edificación que alguna vez fue la casa de Don Juan
Manuel de Solórzano, un rico hacendado sin herederos y con una esposa muy
joven y bella. Este hombre mandó llamar a un sobrino suyo que residía en España
con la intención de que le ayudase a administra su fortuna.
Pero las cosas no resultaron
como él había pensado, pronto sintió celos de este joven bien parecido que
pasaba los días enteros muy cercano a su esposa. Tanta fue su coraje y
confusión, que recurrió a los servicios de una hechicera para concretar un
pacto con el Diablo. Éste, a cambio de la obediencia absoluta de su alma, le
prometió la venganza.
Para llevarla a cabo, debía
salir de su casa con un puñal justo a la medianoche, y matar al primer hombre
que encontrase, ya que el poder demoníaco pondría a su sobrino frente a la
puerta.
Don Juan Manuel hizo lo que el
Diablo le indicara y a la noche siguiente dio muerte a un hombre en la calles
de Ciudad de México. Pero luego se dio cuenta de que el Diablo le había
engañado, ya que el muerto no era su sobrino. Desesperado por haber causado la
muerte de un inocente y por temor a lo que se asesinato pudiera provocar en su
reputación, se colgó.
Desde esa noche, Don Juan
Manuel suele rondar las calles de la ciudad en busca de su sobrino, exigiendo
al Diablo que cumpla con su parte del pacto.
Se dice que las personas que
son halladas muertas de una puñalada en las calles son víctimas de la ira nunca
satisfecha de Don Juan Manuel.
Supuestamente en las noches aparece un hombre en el portón de la construcción y pregunta la hora. Si alguien contesta "Son las 11 de la noche" él dirá "¡Dichoso aquel que sabe la hora de su muerte!
Este sitio en la actualidad sirve de salón para eventos y fiestas privadas, ya que su arquitectura del siglo XVI lo convierte en un lugar bello y confortable para pasar el tiempo con amigos, además de que está catalogado como Monumento Histórico por el Instituto Nacional de Antropología e Historia y por el Instituto Nacional de Bellas Artes.
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