No
recuerdo que año fue pero creo 2001 o el años 2002 aquellos tiempos fue cuando
conocí el Ansia una disco gay por sur de la ciudad de México en Insurgentes sur
y parroquia cuyos orígenes son de la
Traviata en Coyoacán, cuando lo conocí
me gustaba bailar solo en la pista a
falta de amigos o de conocidos, en la memoria me vienen recuerdos de su pista
cuadrada que había que rodearla para ubicar a la gente o en su caso encontrar
algo interesante por desgracia nunca tuve suerte, fue en algún fin de semana
que mira aquel grupo de amigos uno de ellos alto fornido, de barba de candado
tipo oso que me gusto pero no sabía cómo llamar la atención, me encontraba en
los baños o en los pasillos siempre con aquella sonrisa pero fue hasta que me
presente al intercambiar palabras lo
note muy cortante conmigo.
Así
paso el tiempo siempre me gusto pero solo lo saludaba porque mi idea fue que yo
no era de su agrado, paso el tiempo pasaron los años deje de ir aquella disco,
hoy en día ya no existe fue hasta hace un año y medio que al acudir aquel
centro comercial al estar en área de comidas, me pareció conocido aquella
persona pero no lograba saber quién era hasta que lo recordé, el mismo le costó
trabajo nos saludamos era un gusto volver a verlo después de mucho tiempo, lo
que pedí su número de teléfono.
Paso
un rato y me llego su mensaje por whatssap que ere un gusto enorme el haberme
encontrado, yo pensaba lo mismo el detalle ya estaba comprometido ya tenía
pareja y que fui yo su amor platónico, eso fue lo que me intrigo porque hasta
ese momento lo sabía yo siendo que él también le llamaba la atención pero pensé
que no era así y lo peor las condiciones cambiaron.
La
pregunta porque no le pregunte o no profundice aquella relación solo me deje
llevar por la apreciación inicial cuantas cosas perdidas, y ahora pienso que en
la vida hay oportunidades que las perdemos porque no profundizamos, no les
damos la importancia que queremos no llama la atención pero no vamos mas allá de
lo que pueda pasar, a veces el miedo, la falta de experiencia o de agallas nos
lo que no nos dejan crecer, avanzar en este caso pude haber conocido aquel oso
bien pero no fue así.
El aprendizaje cuantas cosas podemos perder
por lo entender lo que realmente nos gusta o nos llama la atención, cuantas
veces podemos juzgar mal o erróneamente a las personas sin conocerlas, y creo no nos
conocemos realmente nosotros porque las oportunidades se van y no regresan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario