lunes, 25 de julio de 2016

Historias Los Chacales en todos lados.


Por mi mente vienen los recuerdos cuando acompañaba a mi madre a hacer sus compras de mandado, recuerdo que me llevaba al Mercado de la Merced en el centro de la Ciudad de México, un lugar emblemático no solo por su historia si por su aspecto recorrerlo a veces el miedo a que asalten, o ver aquel bullicio de la gente, o las calles con las ejercen el oficio más viejo del mundo prostituyéndose en la calle de San Pablo, en  ocasiones caminar por aquellas calles llenas de comercio o de ver las vecindades antiguas evocan las películas de Pedro Infante, o de época del cine Nacional de la primera mitad del siglo pasado, un México bronco.

Mama acudía aquel mercado para   hacer sus compras,  por economía, en caminar por aquellos pasillos del mercado el olor a las verduras cebollas o a los chiles secos y el detalle del buen comprador es que no dieran las mercancías malas porque hasta eso hay que saber comprar.

Una de las cosas que desdé niño creo con mi sexualidad en el closet en  ese escondite donde se encerraba uno,  por los perjuicios,  por falta de información  por una sociedad en ese momento muy complicada, eso no impedía a que empezara a ver la gente al mi alrededor sobre todo a los jóvenes, a los hombres con muchas preguntas sin respuesta, muchas situaciones incomodas hasta el bullyn en la escuela o en la casa con los amigos de la cuadra o hasta en la misma familia.

Lo que más me gustaba ver esos días en aquel mercado  el observar a los hombres que circulaban en ese mercado, desde locatarios, hasta trabajadores, así como los diableros  por ahí había algo de buen ver o simplemente con marcados por el trabajo, o  el ejercicio, aquellas camisas entre abiertas que dejaban volar la imaginación,  a ese tipo de hombre de trabajo y urbanos   hoy los conocemos como los chacales.

Una definición de Chacales es el  Macho, rudo, moreno, fornido, humilde, de barrio, orgulloso de sus raíces y costumbres populares, además del rol activo que se supone juega en la relación sexual, son algunos de los adjetivos con los que se puede describir al chacal,   los caracteriza, una actitud machista y dominante, el chacal que tiene que ver más con el hombre de clases sociales populares y de ámbitos rurales, sino con la homosexualidad de barrio.


Carlos Monsiváis definió como el joven proletario de aspecto indígena o recién mestizo que tiene por hábito sentirse ampliado, deseado así nadie lo contemple. "El chacal no mira para no regalar su mirada, pero se deja mirar para ascender en su autoestima. Las camisetas entalladas, los jeans ajustados y convenientemente rotos, las gorras de béisbol, el perfeccionamiento de la mirada hostil o indiferente que sin embargo invita, de ningún modo el prostituido, en modo alguno el inaccesible".

En aquel Mercado solo observaba aquellos hombres pueden ser los diableros, los comerciantes, los choferes, los policías, albañiles, taxistas, obreros. Wachos,  etc., la gente de común no podían faltar los mamados o los cuerpos marcados por el mismo trabajo y viendo aquellos brazos y los pechos  con algo que a los que practican pesas envidiarían, el volumen de sus músculos y sin ser productos de anabólicos, hormonas y todo lo se puedan meter, estos son naturales.

El detalle para mi corta edad en esos años  algo inalcanzable pero de alguna manera formaban parte de mi imaginación y bueno con el paso del tiempo ya se familiariza uno con ese tipo de gente.

 En la  ciudad de México hay muchos lugares  donde uno se puede encontrar con los Chacales en momento menos esperado.


Ahora veo que no solo en ese lugar lo podemos encontrar ahora solo falta recorrer el Metro de la Ciudad, así como el centro, La Alameda, antros Oasis o el Viena cerca de ahí, al norte en Metro Toreo cerca hay lugares donde se reúnen los wachos,(términos que se le da a los militares)  que algún día quiero conocer, Por las estación del tren suburbano en Lindavista es fácil ver tal cantidad que viene o sale de la ciudad, en Calzada Zaragoza hay muchos antros como el Tortugas, hoy en día es común haciendo barra en los parques públicos   pero siempre tener en mente que no todo lo brilla es oro porque también entre ellos puede haber ladrones o ratas  disfrazados de chacales   




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