lunes, 25 de julio de 2016

Historias 786 La virgen


Aquella tarde caminaba cerca de la oficina por ahí no te su mirada fija,  alce la vista la podía observar una pequeña imagen de una virgen de madera, su tamaño de un metro de altura,  su belleza su color  esas características que me llamaron la atención,  su antigüedad desconozco, estaba puesta a la venta esa tienda de antigüedades, le  faltaba una mano izquierda quizá la perdió en algún momento de su historia pero era el único detalle visible pero todo lo demás se conservaba bien, incluyendo a un niño Dios que cargaba, no recuerdo a que advocación pero estaba ahí puesta a la venta como observando el pasar de la gente, a pesar de todo daba un aspecto de tranquilidad y de fervor pero no en algún altar sino como pieza que estaba a la venta junto a muchos otros objetos.



Dentro de mi formación católica y más en casa de mis padres siempre un respeto por la religión y sobre todo considero que lo más es cada quién es libre de creer en lo que más le guste para mí la religión será un parámetro para ser mejor eso lo más importante y me gusta la historia de localidad que viene desde muchos tiempos desde antes de la conquista de los españoles, que la evangelización fue choque de culturas y es actualmente una fusión de elementos que no da la característica de lo que México, la religión con sus aciertos y sus errores han permanecido, por eso aquella imagen reflejaba no solo mi interés si no curiosidad y fervor pero disimulado.


Por mi mente pasaron muchas preguntas como de donde sería el origen de esa escultura, quién la tallo, de qué lugar vendría,  alguien la extravió o quién  la vendió  o quizá la subastaron, o fue producto de un robo alguna casa o iglesia como se ha dado en últimos años en alguna localidad del país, nunca lo sabré pero si me movió aquella imagen.
Así paso el tiempo no caminaba frecuentemente por aquella calle donde está ubicada la imagen  en ocasiones solo pasaba por ahí  para para comprar en la tienda o algún atole con una torta de tamal en esquina del Hospital infantil, y cada vez que pasaba notaba aquella mirada de esa imagen siempre volteaba a ver, pero este día no fue mi suerte porque la tienda de antigüedades estaba cerrada, será otro día.


Paso el tiempo una tarde si me dio curiosidad y entre a la tienda pregunte su precio era $ 5,000.-  me comentaban que daba un certificado de autenticidad, espero comprarla pero había que ahorrar.


Así pasaron el tiempo y siempre con las ganas de tener aquella imagen pero aquella mañana que pase ya no observe en aquel rincón de la tienda, quizá la cambiaron de lugar pero tratare de fijarme bien, así paso un día, y al siguiente entre a la tienda pregunte por la virgen de madera pero me comentaron que habían vendido unos días atrás, que suerte tan cerca  de haber tenido una reliquia pero no se pudo me quede con las ganas  de tenerla en casa.

Me dejo un aprendizaje cuando tengas en deseo de algo siempre trata de alcanzarlo de que este se realice, porque el tiempo avanza y cuando menos lo piensas las cosas pueden cambiar de un momento a otro y esa oportunidad se pierde para siempre.







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