jueves, 5 de febrero de 2015

Historias Gracias a Dios es viernes


Como cada semana había llegado el viernes,  apenas saliendo del trabajo ya la emoción llegaba como esa emoción y ya pensando a donde salir, quizá alguna disco o bar un lugar de ambiente donde se reúnen la gente con la mismas preferencias, pero no tenía definido al final acabaría en el mismo lugar, por aquellos años no tenía amigos ni conocidos solo era yo.
Mirando el reloj ya casi por salir contando los minutos y una vez más pensado a donde ir, como gays un sin ser obvios o amanerados pensamos en los mínimos detalles que ropa llevar, la camisa que más nos gusta, o el jeans de mezclilla o ir formal, y sobre todo esa loción que nos gusta, hasta el bóxer que según nosotros nos queda bien, a pesar que al final no pasara nada,  hasta por casualidad en la bolsa del pantalón llevamos un condón que lleva ahí mucho tiempo, quizá la maldición se presente mientras llevas un condón no pasara nada pero esa noche tiene que ser diferente.
 Ya es noche me preparo en casa hasta tardo en bañarme porque debe de ser especial tratando de que impresionemos esa noche, a quién es la pregunta que no lo sabemos.

Esa noche me toco llegar tan temprano a un antro que al final de cuentas siempre es mismo, y tengo que esperar para que se llene de personas por lo que  tenía que pasar mucho tiempo, esperando parado casi a la entrada de aquel lugar, siempre escogiendo el mejor lugar según yo para mirar a la gente como llega, quizá uno de ellos sea lo que realmente he esperado por mucho tiempo, el que quizá con suerte  platiquemos, y puede ser que esta noche sea diferente,  pista se abre a las  00.00 horas, eso de llegar temprano como que no me gusta pero no me queda de otra no tengo coche  y por ahora no cuento con amigos por lo que el traslado si no es temprano no llegaría.

Transcurre el tiempo por mi mente empieza a engañarme a imaginar cosas, situaciones siempre  pensando que como será la persona que vamos a conocer esa noche,  quizá con suerte es lo siempre estamos esperando, un amigo o tal vez una pareja, o simplemente alguien con quién pasar la noche, ahí o si cuento con suerte en algún otro lugar,  pero esta noche siempre  me pasa que cuando estoy solo nadie se acerca ni una mosca se para,  y situación cambia cuando vamos con el amigo o los amigos o con prospecto de novio o pareja porque ahí tratan de ligarme hasta las risas y las miradas  nunca faltan como cuando se compromete alguien es como un imán para atraer  las mirada o ser punto de referencia, pero sin poder hacer nada porque esta uno acompañado.

Poco a poco pasa el tiempo y el lugar se van llenando de parroquianos, aquel pasillo vació en un inicio y ahora  hasta al punto que a veces era difícil poder caminar,  miro el reloj y hasta esa hora nadie me  había dirigido tan solo una mirada o alguna risa, 

Siempre caminado alrededor de la pista la famosa puti vuelta para hacer si alguien me liga o me gusta pero nada, o simplemente voy  al baño  para observar quién está por ahí solo observo las miradas de los que también están ahí, esas miradas que solo se imagina lo que estas tocando, y hasta incomodo me siento cuando ahí alguien mira, finalmente mejor me salgo  a comprar alguna bebida para nuevamente caminar por aquel pasillo que casi no se mueve nadie quizá aprovechando  para sentir alguna mano indiscreta o tocar algo pero bueno hasta nervioso me pongo, paso rápidamente en la barra pido mi bebida o cerveza, todo lo que tiene que hacer uno para tratar de conocer a alguien o de llamar la atención.

Poco a Poco la fiesta transcurre y cuando nos damos cuenta, la fiesta se termina, por desgracia cuando ya pensaba que estaba ligando alguna persona, pero  se prendieron las luces, y yo con ojos rojos  como vampiros a los primeros rayos de  luz, con los ojos irritados y con la cara de sueño que ya no se disimula.

En ese momento cuando las compras de pánico están en su apogeo y no pasa nada sigo solo,  como al principio porque no pasó nada ni el príncipe azul,  ni el cabrón mamado, ni él más guapo de esa noche, ni aquel bigotón  ni el chacal ni la jotita chistosa nos hizo por lo menos una sonrisa o una mirada diciendo me lates, otra a vez esperar el próximo fin de semana, quizá tengamos suerte, hasta camino pesadamente a la salida.

A final de cuentas todo lo tenemos que hacer para conocer a alguien ahora con un solo clic y el avance de la tecnología a veces también resulta difícil de lo virtual a lo real un pequeño paso pero habrá que esperar.


Caminado por aquella calle vacía y el frio de la mañana cuando se siente más ese frio no solo físico si no emocional porque el corazón lo está, y esa necesidad física de poder estar con alguien se ha esfumado, caminando para tomar el transporte o taxi para llegar a la casa, después de un rato finalmente llegue a casa caminado despacio para no despertar sospechas de no estuve esa noche ahí, camino hacia mi recamara entro lentamente y me acuesto rápidamente para conciliar el sueño y los primero rayos de sol empiezan entrar por la ventana, solo abrazo mi almohada  y el consuelo de que pronto será fin de semana y llegara otra oportunidad porque llegará nuevamente el Viernes.


  

No hay comentarios:

Publicar un comentario