Como cada semana había llegado el viernes, apenas saliendo del trabajo ya la emoción
llegaba como esa emoción y ya pensando a donde salir, quizá alguna disco o bar
un lugar de ambiente donde se reúnen la gente con la mismas preferencias, pero
no tenía definido al final acabaría en el mismo lugar, por aquellos años no tenía
amigos ni conocidos solo era yo.
Mirando
el reloj ya casi por salir contando los minutos y una vez más pensado a donde
ir, como gays un sin ser obvios o amanerados pensamos en los mínimos detalles que
ropa llevar, la camisa que más nos gusta, o el jeans de mezclilla o ir formal,
y sobre todo esa loción que nos gusta, hasta el bóxer que según nosotros nos
queda bien, a pesar que al final no pasara nada, hasta por casualidad en la bolsa del pantalón
llevamos un condón que lleva ahí mucho tiempo, quizá la maldición se presente
mientras llevas un condón no pasara nada pero esa noche tiene que ser
diferente.
Ya es noche me preparo en casa hasta tardo en
bañarme porque debe de ser especial tratando de que impresionemos esa noche, a
quién es la pregunta que no lo sabemos.
Esa
noche me toco llegar tan temprano a un antro que al final de cuentas siempre es
mismo, y tengo que esperar para que se llene de personas por lo que tenía que pasar mucho tiempo, esperando parado
casi a la entrada de aquel lugar, siempre escogiendo el mejor lugar según yo
para mirar a la gente como llega, quizá uno de ellos sea lo que realmente he
esperado por mucho tiempo, el que quizá con suerte platiquemos, y puede ser que esta noche sea
diferente, pista se abre a las 00.00 horas, eso de llegar temprano como que
no me gusta pero no me queda de otra no tengo coche y por ahora no cuento con amigos por lo que
el traslado si no es temprano no llegaría.
Transcurre
el tiempo por mi mente empieza a engañarme a imaginar cosas, situaciones
siempre pensando que como será la
persona que vamos a conocer esa noche, quizá con suerte es lo siempre estamos
esperando, un amigo o tal vez una pareja, o simplemente alguien con quién pasar
la noche, ahí o si cuento con suerte en algún otro lugar, pero esta noche siempre me pasa que cuando estoy solo nadie se acerca ni
una mosca se para, y situación cambia
cuando vamos con el amigo o los amigos o con prospecto de novio o pareja porque
ahí tratan de ligarme hasta las risas y las miradas nunca faltan como cuando se compromete
alguien es como un imán para atraer las
mirada o ser punto de referencia, pero sin poder hacer nada porque esta uno
acompañado.
Poco a poco pasa el tiempo y el lugar se van llenando de parroquianos, aquel pasillo vació en un inicio y ahora hasta al punto que a veces era difícil poder caminar, miro el reloj y hasta esa hora nadie me había dirigido tan solo una mirada o alguna risa,
Siempre
caminado alrededor de la pista la famosa puti vuelta para hacer si alguien me
liga o me gusta pero nada, o simplemente voy al baño para observar quién está por ahí solo observo
las miradas de los que también están ahí, esas miradas que solo se imagina lo
que estas tocando, y hasta incomodo me siento cuando ahí alguien mira, finalmente
mejor me salgo a comprar alguna bebida
para nuevamente caminar por aquel pasillo que casi no se mueve nadie quizá aprovechando para sentir alguna mano indiscreta o tocar
algo pero bueno hasta nervioso me pongo, paso rápidamente en la barra pido mi
bebida o cerveza, todo lo que tiene que hacer uno para tratar de conocer a
alguien o de llamar la atención.
Poco a Poco la fiesta transcurre y cuando nos damos cuenta, la fiesta se termina, por desgracia cuando ya pensaba que estaba ligando alguna persona, pero se prendieron las luces, y yo con ojos rojos como vampiros a los primeros rayos de luz, con los ojos irritados y con la cara de sueño que ya no se disimula.
En ese momento cuando las compras de pánico están en su apogeo y no pasa nada sigo solo, como al principio porque no pasó nada ni el príncipe azul, ni el cabrón mamado, ni él más guapo de esa noche, ni aquel bigotón ni el chacal ni la jotita chistosa nos hizo por lo menos una sonrisa o una mirada diciendo me lates, otra a vez esperar el próximo fin de semana, quizá tengamos suerte, hasta camino pesadamente a la salida.
Poco a Poco la fiesta transcurre y cuando nos damos cuenta, la fiesta se termina, por desgracia cuando ya pensaba que estaba ligando alguna persona, pero se prendieron las luces, y yo con ojos rojos como vampiros a los primeros rayos de luz, con los ojos irritados y con la cara de sueño que ya no se disimula.
En ese momento cuando las compras de pánico están en su apogeo y no pasa nada sigo solo, como al principio porque no pasó nada ni el príncipe azul, ni el cabrón mamado, ni él más guapo de esa noche, ni aquel bigotón ni el chacal ni la jotita chistosa nos hizo por lo menos una sonrisa o una mirada diciendo me lates, otra a vez esperar el próximo fin de semana, quizá tengamos suerte, hasta camino pesadamente a la salida.
A
final de cuentas todo lo tenemos que hacer para conocer a alguien ahora con un
solo clic y el avance de la tecnología a veces también resulta difícil de lo
virtual a lo real un pequeño paso pero habrá que esperar.
Caminado
por aquella calle vacía y el frio de la mañana cuando se siente más ese frio no
solo físico si no emocional porque el corazón lo está, y esa necesidad física de
poder estar con alguien se ha esfumado, caminando para tomar el transporte o
taxi para llegar a la casa, después de un rato finalmente llegue a casa
caminado despacio para no despertar sospechas de no estuve esa noche ahí,
camino hacia mi recamara entro lentamente y me acuesto rápidamente para
conciliar el sueño y los primero rayos de sol empiezan entrar por la ventana,
solo abrazo mi almohada y el consuelo de
que pronto será fin de semana y llegara otra oportunidad porque llegará
nuevamente el Viernes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario