martes, 20 de mayo de 2014
Historias 656 El amigo que mece cuna
Miguel es un hombre de unos 35 años, físicamente delgado, su personalidad era fuerte lo que superaba en mucho lo que no era físicamente.
A Miguel lo conocí hace unos años en aquel antro de la calle de República de Cuba, en el centro de la Ciudad de México, Él era de las personas calladas reservadas, no había tratado directamente, pero él haber participado en aquella fiesta, nos hizo poco a poco integrarlo más al grupo de conocidos.
Con el paso del tiempo y se fue integrando mas al pequeño grupo de conocidos poco a poco de aquel personaje serio empezó a abrirse más, el detalle empezó hacer más obvio.
Al principio era normal pero con el paso del tiempo fue de menos a más su forma de actuar nos sorprendía de tanta ocurrencia nos reíamos muchos se podía decir que joteaba. Pero en ocasiones era mucho ó demasiado que en vez de risa daba un poco de pena era nuestro amigo, sino porque a veces en lugares donde hay que ser reservados en algún restaurante, o con la familia o en otras situaciones.
Y hablando de las redes sociales lo aceptamos como amistad pero como siempre empezó a enviarle invitación a los amigos conocidos lo que es normal cuando es una red donde todo se comparte con los contactos, al principio todo normal pero algunos casos algunos amigos me comentaron que Miguel les había comentado alguna situación que no había hecho publica, o amigos me decían me saludas a Miguel cuando yo ni siquiera lo había vista en el dias.
Algo raro pasaba, Miguel quería tener pareja y las pocas propuestas que le conocí, no muy acertadas eran personas problemáticas o muy machistas siempre Miguel asumía el papel sumiso o pasiva en una relación, y para que esta funcione debe de conservarse un equilibrio sin que ninguna de dos partes domine, pero en caso de Miguel hasta lo golpeaban sus parejas o sus posibles parejas.
Analizando a Miguel tenía un detalle quizá por su necesidad de relacionarse ya sea en amistad o en un deseo de tener una relación y de acaparar la atención para él con los conocidos actuaba sin pensarlo en perjuicio de sus mismos amigos, lo que pense que era mejor alejarlo no era mala persona pero su forma de ser y de actuar tan raro cosas de la psicología de las personas.
Moraleja lo mejor de las personas no es lo que vemos a simple vista si no lo que no vemos a veces nos pueden sorprender mas una personalidad que un físico de 100 %, hay personas que buscando conquistar a alguien o al mundo cuando en vez de tener mas aceptación se aleja lentamente sin saberlo.
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