miércoles, 27 de agosto de 2014

Historias El regalo de cumpleaños





Era un jueves 25 de mayo del año 2000,  era el cumpleaños de  Eduardo mi primera pareja,  le marque por  teléfono  para darle las felicitaciones recuerdo que me dormí  tarde esperando dieran la medianoche para hablarle, una fecha   especial había comprado un reloj como regalo el cual estuve en la noche  lo coloque en una pequeña caja para regalo hasta el moño especial.

Por la mañana me llamo por teléfono a la oficina  ahí le comente que le festejaría su cumpleaños con algo sencillo, quizá no una gran cena o algo por estilo sino algo mas sencillo esto por ser entre semana y por ser días intermedios a los días de paga,  así al quedo de pasar por mi a la oficina por la tarde yo ya tenia su regalo en la oficina.

Así transcurrió el día y finalmente la hora de la salida  esperando que el pasara por mi, siempre sonaba su claxon cuando su auto estaba afuera en la calle cerca de la oficina, pero ese día no llegaba y bueno supuse que no tardaría, yo mirando el reloj  le marque a su celular, me comento que ya no tardaba.


Hasta me dio gusto  y mas imaginando poderle entregar aquel regalo, así solo acomode mis cosas y espere sentado en la oficina, pero ya había demorado 20 minutos mirando el reloj, se que a veces el trafico  nos hace llegar tarde pero es dentro de lo permitido.


Así poco a poco fue pasado el tiempo, después de una hora  marque a su celular pero no me contestaban, marque a su casa pero siempre sus padre me respondían mal y esta no era la ocasión solo me comentaban no esta y me colgaban el teléfono si mas decir nada,  pensando habrá que esperar un poco más.

Mi relación con Eduardo quizá no fue relación porque cada quién vivía en su casa y entre semana el pasaba  por mi a la oficina con su auto para ir a entrenar a la alberca Olímpica para hacer ejercicio y los fines de semana por las tardes del sábado era el tiempo que compartíamos.


Mirando el reloj eran ya las 7.30 P.m. ya era mas tarde marque a su celular pero ya no respondían estaba apagado y en ese momento pensé quizá  tuvo algún problema ya no tardara,  así paso un poco mas de tiempo, y yo observando en mi escritorio el regalo que me había tardado envolviendo para que fuera una buena sorpresa., paso el tiempo cuando mire estaba el vigilante de la oficina me comento que ya iba cerrar la  oficina   así que no tuve mas remedio que salirme.


Caminando a la salida mire el reloj marcaban las 8.30 P.m., ya era tarde y en una mano llevaba el regalo, así abandone la oficina que finalmente cerro,  solo me pare todavía unos minutos, pensando que quizá hubo algún contratiempo, mirando a lo lejos si algún auto venía o se detenía esa calle no había mucha iluminación por lo que pensando todavía que llegaría pero después de un rato era yo solo esperando en aquella calle obscura  donde aquella ilusión se derrumbaba, y bueno solo metí el regalo a la mochila que traía y camine para tomar el  transporte que me llevaría a la casa.


Llegue a mi casa y solo coloque por ahí el regalo me recosté en mi cama mirando  el techo pensando en muchas cosas y a la vez en nada me sentía con un hueco  y sin animo pero no podía hacer nada solo recordé la voz de mi madre llamándome a cenar.


Cuantas cosas podemos compartir en una relación a veces lo mas importante es sentirse que uno es indispensable para una persona, el que podamos vivir la vida desde lo mas simple a veces no es necesario lo mas ostentoso, ni lo mas caro, ni los lugares de moda, el simple detalle que uno se sienta correspondido es suficiente ese afecto que a veces es espontáneo y simple y vale por mucho pero en ocasiones  a veces solo lo pensamos nosotros porque quizá la otra persona en este momento ni siquiera piensa en uno.

            


No hay comentarios:

Publicar un comentario