Era un jueves
25 de mayo del año 2000, era el
cumpleaños de Eduardo mi primera pareja,
le marque por teléfono
para darle las felicitaciones recuerdo que me dormí tarde esperando dieran la medianoche para hablarle,
una fecha especial había comprado un reloj como regalo el
cual estuve en la noche lo coloque en
una pequeña caja para regalo hasta el moño especial.
Por la
mañana me llamo por teléfono a la oficina ahí le comente que le festejaría su cumpleaños
con algo sencillo, quizá no una gran cena o algo por estilo sino algo mas
sencillo esto por ser entre semana y por ser días intermedios a los días de
paga, así al quedo de pasar por mi a la
oficina por la tarde yo ya tenia su regalo en la oficina.
Así
transcurrió el día y finalmente la hora de la salida esperando que el pasara por mi, siempre
sonaba su claxon cuando su auto estaba afuera en la calle cerca de la oficina,
pero ese día no llegaba y bueno supuse que no tardaría, yo mirando el
reloj le marque a su celular, me comento
que ya no tardaba.
Hasta me dio gusto y mas imaginando
poderle entregar aquel regalo, así solo acomode mis cosas y espere sentado en
la oficina, pero ya había demorado 20 minutos mirando el reloj, se que a veces
el trafico nos hace llegar tarde pero es
dentro de lo permitido.
Así poco a
poco fue pasado el tiempo, después de una hora
marque a su celular pero no me contestaban, marque a su casa pero
siempre sus padre me respondían mal y esta no era la ocasión solo me comentaban
no esta y me colgaban el teléfono si mas decir nada, pensando habrá que esperar un poco más.
Mi relación
con Eduardo quizá no fue relación porque cada quién vivía en su casa y entre
semana el pasaba por mi a la oficina con
su auto para ir a entrenar a la alberca Olímpica para hacer ejercicio y los
fines de semana por las tardes del sábado era el tiempo que compartíamos.
Mirando el
reloj eran ya las 7.30 P.m. ya era mas tarde marque a su celular pero ya no respondían
estaba apagado y en ese momento pensé quizá
tuvo algún problema ya no tardara,
así paso un poco mas de tiempo, y yo observando en mi escritorio el
regalo que me había tardado envolviendo para que fuera una buena sorpresa.,
paso el tiempo cuando mire estaba el vigilante de la oficina me comento que ya
iba cerrar la oficina así que no tuve mas remedio que salirme.
Caminando a
la salida mire el reloj marcaban las 8.30 P.m., ya era tarde y en una mano
llevaba el regalo, así abandone la oficina que finalmente cerro, solo me pare todavía unos minutos, pensando
que quizá hubo algún contratiempo, mirando a lo lejos si algún auto venía o se
detenía esa calle no había mucha iluminación por lo que pensando todavía que
llegaría pero después de un rato era yo solo esperando en aquella calle obscura donde aquella ilusión se derrumbaba, y bueno
solo metí el regalo a la mochila que traía y camine para tomar el transporte que me llevaría a la casa.
Llegue a mi
casa y solo coloque por ahí el regalo me recosté en mi cama mirando el techo pensando en muchas cosas y a la vez
en nada me sentía con un hueco y sin
animo pero no podía hacer nada solo recordé la voz de mi madre llamándome a
cenar.
Cuantas
cosas podemos compartir en una relación a veces lo mas importante es sentirse
que uno es indispensable para una persona, el que podamos vivir la vida desde
lo mas simple a veces no es necesario lo mas ostentoso, ni lo mas caro, ni los
lugares de moda, el simple detalle que uno se sienta correspondido es
suficiente ese afecto que a veces es espontáneo y simple y vale por mucho pero
en ocasiones a veces solo lo pensamos
nosotros porque quizá la otra persona en este momento ni siquiera piensa en
uno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario