miércoles, 9 de julio de 2014

Historias de lo sobrenatural el caballo fantasma de Coyoacan




Coyoacan, vocablo derivado de la palabra náhuatl Coyohuacan (lugar donde hay coyotes, según la versión más aceptada) y que ha sido considerada como una de las zonas patrimoniales más importantes de la Ciudad de México y denominada corazón Cultural de la Ciudad de México, es hoy el fruto del proceso de diversas etapas que le dan las características propias, tanto en el aspecto geográfico, demográfico, urbano arquitectónico, social, económico y cultural.

Época Prehispánica

Sus raíces se remontan a la época en que se ubican tribus nómadas en asentamiento con culturas sumamente arcaicas, previo a la etapa histórica conocida como horizonte preclásico, antes de que hiciera erupción el volcán de la Sierra del Ajusco denominado Xitle (del vocablo náhuatl Xictli: ombligo).

Esos pobladores que en su trayectoria nómada buscan zonas elevadas y libres de inundación en el Valle de México, establecen su asentamiento en la parte sur, en lugares como Copilco (Kopitt: lugar de gusanos) y Cuicuilco (Kuicuilli: lugar donde se hacen esculturas).

La Conquista

Desde la época prehispánica se reconocía la habilidad de sus habitantes para el trabajo de la piedra. Así, es considerado que el Calendario Azteca, la Coatlicue y la Piedra de Tizoc fueron tallados por coyohuacas. Con el advenimiento de la conquista española, en agosto de 1521, después de la caída de Tenochtitlán, Hernán Cortés estableció en Coyoacán su cuartel general hasta 1523 y fundó aquí, el primer ayuntamiento de la Cuenca de México.

Después del 13 de agosto de 1521, habiendo caído la gran Tenochtitlán, y posterior a una gran celebración de victoria por los conquistadores, apareció en un muro de Coyohuacan una primera pinta de verso en latín y castellano que reflejaba el enojo de la tropa por lo escaso de las partes que les tocaron en el reparto del botín.

.
En el  siglo pasado en Coyoacan a orillas del pedregal en la Candelaria, una población antes de la conquista todavía  con sus calles con  de tercería, las casas de adobe y no eran muchas, pocos habitantes las calles obscuras, en ese tiempo no había energía eléctrica.
    

Cada noche contaba la gente en calle Santa cruz  cuando en la madrugada silenció reinaba, en algún momento se escuchaba el galope de un caballo el sonar de los casquillos sobre el camino anunciaba que un jinete venía por aquel camino,  cada vez mas fuerte el sonido que hacia sobresaltar a la gente en sus casas acompañado, de los ladridos de los perros,  este el galope  caballo que se escucha por la calle pero cuando creo uno que pasa por enfrente, no se va nada y el sonido deja de escucharse en un rato se vuelve escuchar es sonido en la misma calle pero mas adelante, el miedo invade y solo comentan que regresara después de un rato,  en efecto después de una media hora se escucha el siniestro galopar del caballo de igual manera no se ve nada Solo es ruido.

Uno de mis familiares no creía en estas historias, una noche con  sus amigos lo invitaron a jugar domino  por aquel tiempo era una de las cosas que se hacía, era tanto el juego que terminaba en la madrugada,  alrededor de las 2.00 a.m.  uno de ellos comento ya llega la hora que pasa el caballo, pero mi familiar escéptico no creyó,  pero siguieron en la platica cuando a los pocos momentos se empezó a escuchar el sonido seco del galope del caballo  en esa época no había bardas en la calles no vio  nada cuando el sonido era más fuerte y lo escucharon más adelante,  y todos a  correr a la calle para ver si se miraban algo pero no la calle oscura no había nada solo se escuchaba el aullidos de los perros y la piel eriza de Miedo.

Hasta ahora ya se dejo de escuchar el sonido por lo menos es lo se sabe, en alguna parte de su historia quizá tuvo lugar alguna situación dramática que derivo en que esa energía quedara por mucho tiempo en estas calles, la realidad que hasta ahora se desconoce origen pero  esa energía quedo ahí. 


Historias recopiladas por un servidor Beto Mex V G 

   









No hay comentarios:

Publicar un comentario