El reloj marcaba las 3.45 a.m., era tiempo de salir de aquel bar en el centro de la ciudad, esa noche no me había conocido a nadie y los dos amigos que fueron conmigo se habían marchado antes y realmente Cansado mas con sueño que por haber tomado algo prendido por el alcohol pero solo eso, empece a caminar rumbo a casa. Por aquella gran avenida donde varios taxis se acomodan para abordar a los parroquianos, y algunos carros acelerando quizá algún conductor ebrio queriendo hacer fama de lo no tuvo en el antro.
Caminado por la venida grande por ahí parados como fantasmas los chichifos que es la versión masculina de la prostitución, por lo menos se conocen asi algunos abusan de los clientes, pero como llevo auto ni se me acercan solo por mi mente pienso no tendrán frío con esas pequeñas playeras ceñida al cuerpo, yo tengo ni usando la chamarra se me quita, pero el que no enseña no vende.
Subió el transporte publico que recorre avenida reforma a esa hora hay ya servicio en algunos lugares de la ciudad, la verdad siendo una ciudad muy grande y con las características de la ciudad de México debería ser el transporte de 48 horas.
Subiendo en aquel transporte las caras de los usurarios igual de desvelados, algunos saliendo de sus trabajos como meseros o gente de restaurantes rumbo a sus casas yo voy al sur sobre insurgentes aquella venida que recorre de sur a norte la ciudad y son mas de 18 kilómetros, en su parte principal atraviesa la zona de la condesa, la zona rosa que son las zonas de ambiente gay más representativas de la ciudad, fue en esta parte que subió ese hombre de chamarra de cuero y playera negra, con una arracada, el era fornido porque se miraba, con el cabello largo y barba con aquellos ojos rojos que adivinando se podía decir irritados por el humo del cigarro, o la desvelada o el uso de alguna droga todas esas posibilidades pueden ser, lo único que me Gusto que se sentó en cerca de donde estaba sentado, para mí que mejor porque asi podía mirarlo sin que lo notará.
En el trayecto hasta el sueño se me fue creo a veces puede pasar mucho tiempo para solo sean breves momentos que uno disfruta aunque el resultado final que no se logre nada solo mirando aquel hombre sentado que por momento creo sentía la mirada porque volteaba a donde estaba, a veces hasta pensaba creo que le llame la atención, pero solo me traicionaban mis apreciaciones.
A veces cuando una situación es agradable estas sucede rápidamente o se acaban pronto, ese era mi momento disfrutaba a pesar de saber que aquel hombre ni siquiera me haría caso, o le llamaría la atención pero es magia que a veces nos pasa el sentir ese gusto, el mirar aquel hombre la verdad muchas ideas muchos detalles opero solo existen en la mente.
Me veo parado enfrente de aquel hombre fornido en alguna habitación la luz de una lampara alumbra tenue el espacio permitiendo el contraste y las sombras admirar muchas cosas y los detalles me veo sentado en aquella cama, cuando se aproxima aquel hombre corpulento se para enfrente de mí, donde mi observa y me permite que mis manos se vayan deslizando por aquella playera negra donde al ir subiendo me permite sentir aquel pecho con volumen solo me observa y me mueve la cabeza como diciendo si, es en ese momento donde inicio aquel ritual de ir alzando la playera lentamente con la luz empiezo a ver aquel pecho peludo, bien formado y sobre todo el color de piel claro que lo resalta esos velludos negros pero lo que emociona mas es aquellos pezones cafés que al pasar la mano se siente Que están duros y al apretar un poco se siente la forma son de buen tamaño porque se siente no solo con los dedos si no con los labios apretando un poco y esa sensación que va haciendo que poco a poco hasta que miembro siento que poco a poco se va poniendo duro.
Asi fue como en un momento dado se quito la ropa igual que yo, solo pudo ver entre la luz aquel cuerpo atlético, las piernas bien formadas y con volumen, el roce de los velludos me produce mas placer y sobre todo el sentir aquel cuerpo viril que sensaciones y aquel abrazo del oso apretado en cual se trasmite esa magia que te deja sin aliento, el besar aquellos labios el sentir aquel bigote tupido como raspa la cara, esa sensación de aquellos besos donde los labios carnosos se sienten asi como el besar constantemente y sobre todo como no sentir cuando te besan el cuello como sentir esa sensación de escalofrío.
Poco a poco el cuerpo va sudando entre juego e intercambio de caricias esa es la verdadera magia que siempre debemos experimentar y sobre todo esa sensación que embriaga y transforma en momentos únicos. Es hora de pasar a segunda parte la más emocionante y lo mejor que funde y se traduce en muchas formas a veces no imaginamos pero son parte de ese gozo.
Llegamos al momento de la colocación del condón tomando un poco de lubricante ayudando con las manos es la otra parte del juego donde se puede decir que inicia pero termina, cuantas cosas cuantas formas.
Estoy por llegar a ese momento cuando siento un movimiento brusco y una voz que me hace levantar apresuradamente Joven ya llegamos había llegado a la base del transporte, estaba soñando junto en momento mejor me habían despertado que pena y que horror, me baje de aquel transporte y mire los que habían bajado pero no mire aquel hombre fornido de cabello largo y de barba, el de playera negra por ningun lado creo no me di cuenta cuando bajo porque estaba dormido soñando aquellas fantasías tan reales y tan ciertas que hasta sueño húmedo se volvió solo con un poco de coraje porque no termino y quedo truncado.
Tome el Taxi en San Angel y de ahí a casa es rápido como pude entrar a la casa para tratar de conciliar el sueño como poder lograr volver a soñar de nuevo por más que pude no lo logre me quede dormido mas por cansancio.
Al día siguiente no queriendo despertar con dos cosas mucho coraje y con un dolor de cabeza por la cruda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario