Había ido al antro aquella
noche la noche clara despejada, hace calor y bueno el ambiente propicio para
algo más, en realidad nosotros como hombres nunca dejamos nuestra naturaleza
humana porque será que el deseo siempre está presente, y creo por que no he
tenido pareja en aquellos años solo y con pocos amigos, tendría que arriesgarme
a acudir al antro porque a desconocía que el ambiente está en todas partes el
detalle es difícil poder detectarlo cuando la experiencia nos hace falta, así
mismo la mirada de un hombre caminado en alguna parte nos puede decir muchas
cosas, cosas que nos sabia.
Llegue al antro casi no se
podía entrar por tanta gente, al principio era esa sensación como de
incertidumbre pero también de curiosidad por lo que uno fuera encontrar, pero
también de gusto porque son de los espacios que podemos ser como uno es, y lo
mejor la gente es igual a nosotros con las mismas preferencias.
Caminado por los pasillos
oliendo las lociones de moda, mirando poco a poco entre penumbras tratando de
reconocer a la gente, aun no sé porque en los antros no ponen un que sea luz
roja por lo menos para mirar los hombre, pero así seguí caminado por aquellos
pasillos que por poco me tiran la cerveza, por ahí un cabron ya un poco subido
de todo, pero todo bajo control.
Me di mi vuelta aquella pista
por lo menos para mirar cada espacio, y cada hombre pensando sueños rápidos de
quién me podría gustar o hasta pequeños sueños eróticos con los hombres
corpulentos o de cuerpos de gym, pensado ahí está ese cabron, pero con solo
escucharlo hablar no creo que sería buena opción creo que está mejor la
secretaria de la oficina y esa si es mujer real, hasta este día no comprendo
porque la mayoría de la gente que está bien físicamente con cuerpos bien
trabajados y de gym son en su mayoría obvios, pero cada quién su vida.
Por ahí me quede en aquel
pasillo escuchando la música el éxito del momento hasta empezó a mover los pies
y el cuerpo siguiendo la tonada de la música pero nadie me saca a bailar, por
lo que subo a la pista y ahí sigo bailando solo, disfrutando del momento, que
siempre es como una liberación de una semana de estrés.
Estaba bailando cuando sentí
la mano humedad de un cabron que estaba bailando y estaba lleno de sudor, con
ese calor quién no suda, bueno no me gusto la sensación pero era parte de lo
hemos vivido todos.
Ya pasa el tiempo no logro
hacer ni siquiera una sonrisa, ni una plática, ni una mirada indiscreta y mi
necesidad de estar con alguien se van esfumando conforme pasa la noche.
Sigo caminado y la fiesta va
muriendo conforme va amaneciendo, la pista de baila solo ya bailan los que
están más prendidos por el alcohol, y bueno no sería buena opción, y sigo
caminando por aquellos pasillos con mi cerveza en la mano, el hombre que había
visto hace rato se acaba de ir y bueno no tengo más opciones.
Creo que mi necesidad de estar
con alguien se esfuman, y ya casi por terminar la fiesta yo sin nada, veo que
comienzan las compras de pánico, todos se abalanzan por lo que está en
disposición, aunque no logro entender la lógica aquel hombre que llego como una
Diva, se va con el chacal que estaba bailando sin playera, y el hombre guapo se
va con el menos agraciado físicamente , no sé qué pasa o cual será la llave la
respuesta es el alcohol, y bueno prendieron las luces por momentos los ojos me
arden y me dicen que ya es hora de descansar.
En mis oídos retumban todavía
los acordes de la canción que escuchamos en todos lados, sin pensarlo ese
sonido sordo es un dolor de oído por los altos rangos de sonido, pero al final
ya casi por salir, sopla el viento frio no sé porque pero a esa hora de
la mañana el frio es más, así nos vamos llegue con el deseo de conocer a
alguien y sobre todo de pasarla bien no en divertirme en bailar si no tener
algo con alguien un que suena mal pero siempre el sexo es indispensable es era
el objetivo.
Caminado por aquella avenida
la luz del alba se ve el horizonte y el taxista que siempre me lleva a casa me
dice ya estamos listos., lo bueno que llegue a casa de bien pero no satisfecho
falto lo más importante.
Ya estando en mi recamara
pensado que no encontré lo que quería el estar con alguien y me sentía algo
frustrado pero bueno ya llegare por lo que tome mis revistas que tenía
escondidas en el closet y me mejor aliado en estos caso y creo que a
veces es mejor estaba ahí para auxiliarme en los momentos de crisis y cuando lo
deseaba, aquí yo lo llamo masturbación, no me quedo de otra, y me quede dormido
ya llegara la ocasión
No hay comentarios:
Publicar un comentario